Por: Elizabeth Salazar T.
Finalmente, se estrenó la esperada película de Pixar y Disney, que nos cuenta la historia de Joe Gadner (voz en inglés de Jamie Foxx), un profesor suplente de música, cuya máxima aspiración es ser pianista de jazz a tiempo completo. Aunque su madre no lo apoya en su objetivo y lo enfrenta para que se dedique a otra cosa. Un día surge la posibilidad de unirse a una banda, de una conocida saxofonista Dorothea Williams (voz de Angela Bassett), tras una exitosa prueba y ser aceptado, Joe en el camino sufre un accidente, al caer distraídamente, por una alcantarilla y su alma, se prepara para cruzar al Más Allá. A pesar que Joe se resiste y trata de volver a la Tierra, termina en un limbo, donde se forman las personalidades humanas antes de aterrizar en sus cuerpos, donde lo confunden con un mentor y le asignan a la protopersonalidad más difícil 22 (voz de Tina Fey), quien hace tiempo se rindió a la posibilidad de encontrar una chispa que la conecte con la vida.
Es una entretenida película que seguro disfrutarán los niños y grandes, es maravillosa la forma en que esta planteada la trama, porque a pesar de que el tema pueda sonar compleja, de hecho algo filosófica y budista en lo que plantea, Pixar lo muestra de una forma fácil y amena, tiene mucho humor, pero también momentos emotivos.
En un año que ha sido particular, esta historia nos enseña a mirar y disfrutar aquellas cosas que nos resultan cotidianas y por lo mismo, ya no las valoramos porque asumimos que son parte de la vida, tal y como dice en algún minuto el protagonista. La animación es bellísima, la forma en que van mostrando la ciudad de New York, realmente es un deleite visual, la música también es agradable y los diálogos son geniales.
Una animación que los entretendrá, pero además, los hará reflexionar y bastante sobre su propia chispa. Véanla, estoy segura que les va a gustar.
Dirigida por Pete Docter y Kemp Powers
Pueden verla en Disney Plus
