Climax: donde todo puede suceder

Climax: donde todo puede suceder

Por: Elizabeth Salazar T. 

El último film del director francoargentino Gaspar Noé, seguro no dejará a nadie indiferente. La trama está ambientada a mediados de los 90 en un remoto y vacío edificio escolar. En ese lugar viven un grupo de bailarines franceses, un día se juntan a ensayar y posteriormente a realizan una fiesta. A medida que pasa la noche, la celebración lleva al caos, cuando descubren que en su bebida pusieron LSD.

Ver “Climax” es una experiencia personal y particular, ya que es un film donde no hay restricciones. Tras el desborde de la fiesta llegamos a pensar que todo puede suceder, porque sin duda, a Gaspar Noé le gusta jugar con nuestros límites. Al comienzo quiere hacernos sentir la adrenalina de ser parte de una fiesta, para posteriormente llevarnos a sentir la desazón, la paranoia y el caos de lo que va sucederá.

Una de las técnicas que Noé utiliza en este film son cámaras giratorias, toma larga y continua, recorriendo pasillos interminables, además de una exacerbación de lo rojo, tal vez para dar mayor dramatismo a lo que estamos viendo. El grupo de jóvenes actores, que protagonizan el film logran hacer un excelente trabajo, porque además de actuar bien, bailan de una manera impresionante. Por supuesto que, el baile está acompañado de un buen soundtrack, cuyo tema central es “Cerrone” de Supernature, también incluye a Neon con”Voices”, Gary Neuman “Trois Gymnopedies” y los Rolling Stones con su clásico “Angie”.

Está película no es apta para todo público, ya que incluye escenas de violencia y sexo, que pueden incomodar a algunos. Para quienes se atrevan puede ser un viaje fascinante, diferente a lo que hayamos visto antes en pantalla, además contiene algunas reflexiones potentes que aparecen escritas entre medio de todo este vertiginoso film. Para ver y pensar.

Director: Gaspar Noé (“Irreversible” y “Enter the void”)

Duración: 97 Minutos

Distribuye: Cinetopia

Estreno: 28 de marzo

Categories: Críticas de cine