Antonia Roselló: “El mundo tiene una manera muy particular de ser exigente con las mujeres”

Antonia Roselló: “El mundo tiene una manera muy particular de ser exigente con las mujeres”

 La historiadora es la autora de “Historia Ilustrada de la Mujer en Chile”, una linda publicación donde destaca los diversos roles que han ocupado las mujeres en distintos períodos de nuestro desarrollo.

Por Rebeca Ubilla M.

 Licenciada en historia y con un gran talento para la ilustración, es Antonia Roselló, quien acaba de lanzar su libro “Historia Ilustrada de la Mujer en Chile” (Editorial SM).

La publicación no es una simple agrupación de mujeres destacadas, sino que la propuesta de la autora es mostrarnos diversos períodos de la historia de nuestro país, donde -hasta hoy- han resaltado diversas mujeres en diversos roles: guerreras, intelectuales, proletarias, parteras, migrantes, artistas, científicas y más.

Así, busca que cautivar a niños y niñas para que conozcan más del desarrollo de  Chile, algo que también hace desde su Instagram (@antoniarosello), donde con preciosas ilustraciones nos cuenta y educa de personajes y procesos históricos.

-¿Qué te llevó a realizar este libro? ¿Es un tema que te mueva desde pequeña?

-El origen de este libro surge de la necesidad de tener un libro que aborde la larga historia de las mujeres en Chile para niños y niñas, historia que muchas veces es dejada de lado por la historia tradicional, o incluso en el currículum escolar.

Los temas históricos y sociales han sido un interés para mí desde muy pequeña, y con esta nueva ola feminista y los libros sobre mujeres en el mundo como en el país, mi interés aumentó por investigar y abordar el tema, desde una mirada gráfica.

 ¿Cuál dirías que es la gran diferencia de tu publicación con otras que se han hecho que agrupan a mujeres destacadas chilenas?

-Hay muchos libros increíbles que abordan personajes femeninos, es una tendencia tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, hacer otro libro sobre personajes no me llamaba mucho la atención, sobre todo porque hay muchos procesos históricos que encuentro muy interesantes de abordar donde las mujeres tuvieron diversos roles, como la Guerra del Pacífico, la Colonia, los primeros sindicatos y periódicos obreros del siglo XX. De esta manera, mi propuesta es que el libro sea un recorrido por la historia de Chile a través de los espacios donde las mujeres estuvieron participando.

 -¿Cómo fue el proceso de segmentar cada grupo de mujeres (guerreras, patriotas, pioneras, luchadoras…) ?

-Como soy Licenciada en Historia, la investigación no fue algo difícil, tuve que ir harto a la Biblioteca Nacional, pedir prestados libros, y compré también varios de estos. Los capítulos los fui dividiendo en torno a procesos de la historia del país y cuando estuvieron listos, comenzamos a pensar en los títulos con la editorial, la idea es que fueran títulos interesantes y no tan académicos, en eso el editor fue un gran aporte.

 Un libro nunca se hace en solitario, siempre hay un equipo de editores que están rebajando en el mismo, y también pedí mucha ayuda a mis amigas historiadoras (Francisca, Nicole, Xime). Las fuentes que usé fueron las mismas historiadoras que han abordado a la mujer en la Historia de Chile, como Alejandra Araya, Elizabeth Quay Huychison, María Angélica Illanes, así como libros de la vida cotidiana, y algunas investigaciones de conocidos que se que trabajan estos temas. Por ejemplo, hay un pequeño párrafo que habla sobre brujería en la Colonia, con ese tema me asesoré con una conocida, Camila Plaza, que trabaja ese tema en sus investigaciones.

-En tu instagram se ve que combinas mucho la ilustración con la historia, ¿Qué rescatarías de esta forma de expresar arte y narrar hechos históricos?

-Luego de estar media confundida entre no saber si debería centrarme solo en la historia o en la ilustración, las redes sociales me ayudaron a poder mezclar ambos caminos y ha sido una experiencia muy bella. Muchas veces es difícil porque no hay compensación económica, pero al mismo tiempo difundir temas históricos a través de la ilustración es muy reconfortante. Llevo usando un iPad hace algunos años, y con este ha sido más fácil poder dibujar, investigar y subir a redes el contenido que me interesa difundir.

 Creo que la divulgación de las Ciencias Sociales es un tema complicado en Chile, la Academia es muy cerrada y mantiene esta tradición de escribir libros con un lenguaje complejo que terminar quedándose en esos mismos espacios, desde que era estudiante me llamaba la atención eso. Poder salir un poco de esos espacios y llevar algunas investigaciones al ojo de la gente fuera de la academia es entretenido y apasionante.

 -En lo personal, ¿Qué tipo de mujer es la que te inspira en tu día a día y en tu trabajo?

– Últimamente mis amigas que están teniendo hijes son mi gran inspiración y admiración. La vida ya es lo suficientemente difícil y verlas además con un pequeño ser en sus vidas a las que tienen que dedicarle todo su tiempo, además de trabajar, limpiar, cocinar y hacer labores de cuidado, lo encuentro increíble. Creo que el mundo actual (siempre lo ha sido), tiene una manera muy particular de ser exigente con las mujeres, tenemos que responder a una idea moderna de mujer perfecta que a veces realmente es imposible de ajustarse. Intento apoyar a mis amigas como puedo. Mi abuela, mi mamá y mis tías siempre me han producido mucha admiración también, por lo trabajadoras y apasionadas que han sido toda su vida con sus proyectos personales y trabajos, en silencio han construido pequeños imperios y familias que se sostienen gracias a ellas.

 -¿Tienes alguna “chilena” que te inspire?

– Gladys Marín, Gabriela Mistral, y todas las mujeres de comienzo del siglo XX, me las imagino agobiadas con sus hijos, el trabajo y además sacando adelante sindicatos, periódicos obreros y contestatarios. Eloísa Díaz también me produce mucha admiración, atreverse a ir a la Universidad en una época que no era para nada común, tuvo que asistir con su madre acompañándola. Otras mujeres intelectuales del siglo XIX también son interesantes de trabajar como Martina Barros Borgoño, Mercedes Marín o Rosario Orrego que escribieron en un siglo donde las mujeres debían dedicarse a temas de cuidados y del hogar exclusivamente.

 -¿Cómo ves a las niñas de hoy?

-Me imagino que debe ser interesante crecer en una época donde hay muchas ideas sobre lo que es ser mujer, y también creo que debe ser genial que te enseñen desde pequeña sobre el consentimiento, los derechos de la mujer, y sobre empoderamiento femenino. De todas formas, las alertas sobre los cuidados es algo constante, y veo que si bien las niñas de hoy tienen muchísimas más herramientas y espacios para poder hablar, de todas formas la protección y la educación sobre diferentes temas es algo que no debe dejarse de lado nunca.

 -¿Cuál es tu opinión del movimiento feminista chileno?

 -Creo que como todo movimiento, tiene su clímax y bajada, creo que en este momento hay una especie de declive o aburrimiento sobre algunos temas feministas, no se si es algo internacional, pero a veces lo veo en Chile. Me da un poco de nervio pensar que el feminismo podría “pasar de moda” como pasó en el pasado. Cuando yo era niña, el feminismo era parte de un imaginario bastante oscuro, y espero no volver a eso. Creo qué hay que seguir trabajando como colectividad sobre temas que siguen siendo súper importantes a nivel de salud y derechos sociales, como el aborto, la igualdad salarial, el respeto y sobre todo, el trabajo con nuevos niños varones, para educarlos de una manera que los ayude a convertirse en hombres respetuosos, sensibles y empáticos, tanto con ellos mismos como con sus pares masculinos, femeninos y las diversidades.

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