Cine Clásico: Un genio llamado Billy Wilder

Cine Clásico: Un genio llamado Billy Wilder

Por: Elizabeth Salazar T

Tal vez, su nombre para algunos resulte desconocido, pero si les digo que Billy Wilder fue el director de dos grandes comedias, “Una Eva y dos Adanes” y “La comezón del séptimo año”, ambas protagonizadas por la rubia sexy del cine, como fue Marilyn Monroe y aunque Wilder confeso que sufría con las llegadas tardes y los olvidos de los diálogos de Monroe, decía que el resultado final era único.

Samuel Wilder, nació un 22 de junio de 1906, en Sucha, Polonia, aunque su familia lo llamaba Billy, debido a su gusto por la figura de “Billy the kid”. Vivió su juventud e infancia entre Cracovia y Viena. Su primer trabajo fue como cronista del periódico austriaco Juranek. Posteriormente, partió a Berlín, Alemania como publicista del director de orquesta Paul Witmman,  allí se aficionó al cine, ya que era una buena forma de aprender pronto el idioma, algo que necesitaba con urgencia, porque fue contratado por Universum Film AG (UFA), como guionista. Allá por lo menos hubo dos films escritos por él, que alcanzaron cierto éxito “Emily y la detective” y “Personas en el domingo”, pero tras el ascenso de Adolf Hitler debió huir, debido a sus orígenes judíos. Wilder. Escapó a París y posteriormente a Estados Unidos, donde realizaría sus más famosos films. Aunque en un comienzo fue contratado como guionista por la Paramount y pudo colaborar con el director Ernest Lubisch, quien fuera su maestro e inspirador.

En 1942 dirigió “El mayor y la menor”, una historia algo extraña acerca de una mujer interpretada por Ginger Rogers (Sí, la misma que bailaba con Fred Astaire), que se hace pasar por una menor de edad, para pagar menos por su ticket de tren, durante su viaje conoce a un tipo que se empieza a enamorar de ella, el film obtuvo buenas críticas. Podríamos decir que para algunos es casi la precedente de “Lolita”.

Aunque la película que lo llevaría a la consagración fue “Double indemnity” (1944), un film de cine negro, donde un vendedor de seguro se enamora de una mujer casada una “Femme fatale”, que lo convence de matar a su marido, para de esa forma poder cobrar el seguro y huir juntos. El guion basado en el libro, del mismo nombre de la película, Wilder lo escribió en conjunto con Raymond Chandler y el resultado, no puede ser mejor. Al punto que el mismísimo Alfred Hitchcock diría tras verlo, “Las palabras más importante en el cine son Billy Wilder”.

A pesar que los films por los que es más recordado Wilder son especialmente, sus comedias como: “Sabrina” (1954), “The seven years itch” (1955), “Love in the afternoon” (1957),“Some like a hot” (1959) y “The apartment” (1960), por esta última ganaría cuatro premios Óscar, Mejor Director, Mejor Director, Mejor Montaje y Mejor Dirección de Arte en Blanco y negro.

Como guionista llegó a escribir, más de 100 películas mudas,  60 guiones y como director 26 películas. Fue nominado 21 veces al Óscar y ganó en seis ocasiones, una como productor, dos como director y tres como guionista, para que se hagan una idea de lo talentoso que fue y su aporte al cine.

Particularmente, pienso que el cine de Billy Wilder, tiene una gracia y es que nos puede estar mostrando algo muy dramático, pero siempre está presente su estilo de humor, diálogos ingeniosos, porque el mismo director decía “Mi mensaje es no aburras a la gente, es algo muy difícil, si hay algo que valga la pena decir, envuélvelo en un chocolate”. Sin duda, fue un entretenedor nato, algo que podemos ver en varios de sus films, a continuación les recomiendo algunos:

Sunset Boulevard o El ocaso de una vida (1950)

Joe Gillis (William Holden), es un escritor con serios problemas económicos, cuando su destino se cruza con Norma Desmond (Gloria Swanson), una actriz del cine mudo, que fue toda una estrella y que vive en una mansión lúgubre junto a su mayordomo  Max (Erich Von Stroheim), y aferrada a sus recuerdos de su época de fama. Desmond quiere retornar al cine, por lo que contrata a Gillis para que escriba el guion de una película, pero para realizar el trabajo, debe vivir con ella.

Es una película algo extraña, pero fascinante, la interpretación de Swanson es genial, aunque sobre actúa sin parar, pero eso es lo que Wilder deseaba, “Quiero una actriz que venga del cine mudo, con ademanes exagerados” y es lo que hace la actriz, en forma notable. Además, aparecen reconocidas figuras como Buster Keaton y Cecil B DeMille, haciendo cameos.

A pesar de estar nominada a 11 premios Óscar, ganó sólo tres, Mejor guion, Mejor banda sonora, para una película no musical y Mejor Dirección Artística (Blaco y negro). Gloria Swanson estuvo nominada a Mejor Actriz, pero no lo ganó.  Aunque para mi gusto, su actuación lo merecía, porque tal como decía Norma Desmond “Soy grande, es sólo que las películas dejaron de serlo”.

Duración: 115 Minutos

Puede verla en: Quobit.tv

Sabrina (1954)

Los dos hermanos de la adinerada familia Larabee, son diametralmente opuestos mientras Linus (Humphrey Bogart), es un tipo muy serio y trabajador, el menor David (William Holden), es un playboy irresponsable e inmaduro. La hija del chofer de la su casa Sabrina (Audrey Hepburn), retorna tras haber estado en París estudiando, la joven llega hecha una mujer y logra enamorar a los hermanos.  

Esta comedia basada en una obra de teatro llamada “Fair” (1953), tiene un trío protagónico de lujo, Wilde aprovecha toda la dulzura de Hepburn, el sarcasmo de Bogart y el carisma Holden. El resultado es buenísimo, un film muy entretenido. Wilder confesaría que así como Marilyn Monroe, olvidaba sus líneas, Hepburn fue su cómplice durante la filmación de este film y extendía la duración de las grabaciones, porque el guion lo fue escribiendo en paralelo, mientras grababan la película.

Una bella comedia romántica, si le gusta este género, seguro le encantará.

Duración: 110 Minutos

Puede verla en: Quobit.tv

Some like a hot o Una Eva y dos Adanes (1959)

Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon), se dan a la fuga tras ser testigos de un asesinato, pero al momento de huir son vistos, por que deciden ocultar sus identidades y se disfrazan de mujeres e ingresan a un conjunto musical femenino. Una de las integrantes del grupo es Sugar Kane (Marilyn Monroe), una encantadora joven, que los tendrá al borde de la tentación, para revelar sus identidades.

Para reír y de muy buena gana, el trío protagónico es experto en meterse en líos,  es muy gracioso sobretodo el personaje de Lemmon, su forma de caminar, de hablar, es inevitable no reír con él. Tony Curtis, realiza dos personajes y en ambos está muy bien, Wilder quedó asombrado y para que decir Marilyn, cuyo carisma es innegable. A pesar de que al director le sacaba canas con sus olvidos de diálogos, admitía que nadie más podía lograr transmitir tanto encanto frente a la cámara. Tiene diálogos tan buenos y memorables que incluso en la lápida del director se puede leer “Soy escritor, pero nadie es perfecto”, rememorando una de las líneas del film.

Duración: 132 Minutos

Puede verla en: Quobit.tv

“Me encanta contar historias, como cuando consigo que en una mesa grande todos suelten los tenedores para escucharme. Me imagino el público del cine de una manera parecida.” Billy Wilder.
Categories: Críticas de cine