Por: Elizabeth Salazar T.
Tenía ganas de ver este film, porque me gusta Brad Pitt, como a millones de mujeres en el mundo, pero más allá de lo guapo que es, hace rato que veo en él un gran actor, “El Club de la pelea” “Benjamin Button”, “Moneyball”, y por supuesto, su reciente trabajo en “Había una vez en Hollywood”, solo confirman esto.
En esta oportunidad, Pitt representa a Roy McBride, un ingeniero con un cierto grado de autismo al que su padre abandonó para embarcarse en una misión sin retorno a Neptuno, con el fin de encontrar signos de inteligencia extraterrestre. 20 años después, McBride emprenderá su propio viaje a través del sistema solar para tratar de encontrarlo, y de paso, descubrir por qué su misión fracasó.
Adentrarnos en “Ad Astra: hacia las estrellas”, no solo tiene el mérito de hacernos sentir a ratos, como si de verdad estuviéramos flotando en ese espacio infinito, sino también nos lleva a sumergirnos en un viaje de emociones con su protagonista, quien curiosamente, al comienzo de film, dice no poder tener distractores que lo saquen de su misión. Incluso, debe ser capaz de alejarse de seres amados y contradictoriamente, su motor para llegar hasta Neptuno, es encontrar parte de sus orígenes, respuestas y poder tener conversaciones, muy conmovedoras con su progenitor.
Una película visualmente hermosa, pero más allá de su bella fotografía, los diálogos son buenísimos, la trama que al comienzo es un poco lenta, pero una vez que toma ritmo una se siente demasiado involucrada con todo lo que le sucede al protagonista. Brad Pitt nos brinda una tremenda actuación, una le cree todo, empatiza con sus dificultades y frustraciones para conseguir su objetivo y logra emocionar en los minutos finales, porque McBride encuentra respuestas y mucho más.
Excelente película, para disfrutar y reflexionar. Vayan a verla, imperdible.
Director: James Gray (“Qué pasó ayer” Z la ciudad pérdida”)
Duración: 124 Minutos
