Por: Elizabeth Salazar T.
Esta semana comentaré, el segundo film independiente que se encuentra nominado al Oscar, como Mejor Película “Lady Bird”, la historia nos muestra la relación entre una madre y su hija adolescente. Christine “Lady Bird” McPherson (Saoirse Ronan), quien lucha para no ser como su madre (Laurie Metcalf), pero es exactamente igual de amorosa, profundamente obstinada y fuerte como ella, una enfermera que trabaja incansablemente para mantener a flote a su familia después de que el padre de Lady Bird, perdiera su trabajo. Ambientada en Sacramento, California en 2002, en medio de un paisaje económico estadounidense que cambia rápidamente, Lady Bird es una mirada a las relaciones que nos dan forma, las creencias que nos definen y la belleza inigualable del lugar que llamamos hogar.
La trama de esta cinta, es potente Lady Bird, debe enfrentar lo que nos sucede a todos durante la adolescencia, la búsqueda de aprobación social, sus primeros amores y desamores. Además, del poco o nulo entendimiento con nuestros padres, acá especialmente la relación con la madre es tirante, a tal punto de preguntarle: ¿tú me quieres?…
Saoirse Ronan and Lucas Hedges, dos jóvenes talentos presentes en Lady Bird.
Su protagonista Saoirse Ronan, hace gala de su talento y carisma, nos logra lleva de las sonrisas a las lágrimas, con una trama que uno puede sentir muy real y cercana, en algún aspecto. Destacó a Laurie Metcalf en su papel de madre cuestionadora, que debe lidiar entre su trabajo y llevar sus labores de dueña de casa. Ambas actrices están nominadas al Oscar en las categorías de Mejor actriz y Mejor secundaria.
Una buena película entretenida y a la vez profunda en su relato, su directora Greta Gerwing, nos entrega una interesante mirada de la relación madre e hija, pasará un agradable momento viéndola. Hay quienes ya incluso, apuestan que podría quedarse con la estatuilla dorada, como Mejor Película. La recomiendo en especial para padres y sus hijos, podría dar pie a una interesante conversación.
Directora: Greta Gerwing (“Nights and weekends”)
Duración: 94 Minutos
