La necesidad de contar con un aire purificado en ambientes interiores ha ido creciendo producto de la contingencia y el COVID-19, sin embargo, este tema también es de gran relevancia para industrias verticales cuyas labores muchas veces se desarrollan en entornos extremos.
Y los campamentos mineros son tal vez uno de los ejemplos más representativos de esta realidad, alejados de grandes ciudades, muchas veces situados en altura, con temperaturas muy oscilantes entre día y noche y con dormitorios y lugares de descanso que deben presentar las condiciones óptimas para el bienestar de los trabajadores.
En este sentido, los purificadores de aire se convierten en un aliado fundamental para garantizar un ambiente libre de alérgenos, malos olores y algunos virus. Modelos como el purificador URURU Streamer de Daikin cuentan con humidificador, una característica de gran ayuda considerando que los asentamientos mineros muchas veces están ubicados en el desierto, en condiciones de gran aridez y poca humedad, lo que puede derivar en sequedad de la piel, escozor de los ojos o incluso lágrimas y enrojecimiento.
Martha Gabriela Neret, Gerente de Marketing Regional de productos Unitarios de Daikin, afirma que “un ambiente humidificado permite enfrentar el asma, entre otras afecciones de tipo respiratorio, mientras que la purificación del ambiente ayuda a reducir el riesgo potencial de contagio de enfermedades infecciosas, ayudando a tener altos estándares de seguridad de los trabajadores”.
Una de las características distintivas de los nuevos purificadores/humidificadores URURU Streamer de Daikin es que cuentan con tecnología de Ión de plasma activo. Streamer es un tipo de descarga de plasma que descompone sustancias químicas peligrosas mientras mantiene el rendimiento de desodorización, mientras que la tecnológica de iones de plasma utiliza la descarga de plasma para liberar iones que se combinan con componentes del aire para formar especies activas con un fuerte poder oxidante como el radical OH.
Éstas se adhieren a la superficie de hongos y alérgenos y descomponen las proteínas en el aire por oxidación. A esto se suma un filtro HEPA electrostático capaz de eliminar el 99,97% de las micropartículas. El filtro recoge el polvo de manera eficiente con fuerzas electrostáticas y, a diferencia de los filtros HEPA no electrificados que recolectan partículas solo por la finura de la malla, no es propenso a obstruirse. Esto hace posible que pueda pasar una mayor cantidad de aire a través del filtro, convirtiéndose en una solución muy recomendada para los entornos mineros, e industrias que operan en escenarios de alta complejidad.
