Por: Elizabeth Salazar T.

El film se inicia en el año 1997, cuando un niño J. D. Vance (Owen Asztalos), disfruta de  su vida en Kentucky, en un entorno rural donde vive la familia de su abuela (Glenn Close). Cuando las vacaciones finalizan, J. D. debe regresar de con su madre Bev (Amy Adams), su hermana Lindsey (Haley Bennett) y sus abuelos Mamaw (Glenn Close) y Papaw (Bo Hopkins), vuelven a Middletown, en Ohio. Posteriormente, vemos a  J.D. Vance (Gabriel Basso),  como estudiante de Yale, que recibe una llamada que lo hace volver a su pueblo natal, él recuerda su infancia marcada por la violencia intrafamiliar y la drogadicción, y los valores que relaciona con los montes Apaches y sus habitantes. J.D. Vance reflexiona sobre las tres generaciones de la historia familiar y acerca de su futuro.

La historia es cruda, a ratos cuesta verla, porque el ritmo de la narración se torna lento, incluso a ratos me atrevería decir que un poco tedioso, pero la historia es interesante, de hecho esta basado en un libro, del mismo nombre en el que J.D. Vance, relata su vida.

No podemos decir, que es una mala película, para nada, pero falta algo para que la trama funcione. Hay que destacar que tiene momentos que son buenos y que llegan al corazón del espectador, altamente emotivos. Tiene un gran elenco, aunque quiero destacar a Glenn Close, sin duda para mí, es quien logra la mejor interpretación, logra convencer y conmover. En cambio, considero que Amy Adams, a ratos se ve exagerada. El protagonista Gabriel Basso, con una actuación muy correcta.

Una de las cosas que más me gusta del film, es que resalta el valor de la familia y de los orígenes, cuántos niños no han tenido un familiar que ha sido clave, en su vida y lo ayudo en su formación.

Nos deja un mensaje esperanzador, a pesar de lo difíciles que sean las circunstancias, siempre hay alguien que nos salvará.

Director: Ron Howard

Duración 116 Minutos

Puede verla en Netflix