Por Elizabeth Salazar T.

Ayer a los 104 años falleció destacada actriz que ganó dos premios Oscar y fue distinguida como “Dama del imperio británico”  el año 2017.

Es inevitable mencionar a Olivia de Havilland y no recordar a la bondadosa y bonachona Melanie, de “Lo que el viento se llevó”, papel por el que obtendría su primera nominación al Oscar y que la ayudaría a saltar a la fama.

Aunque de Havilland distaba mucho de la imagen que se le quiso estigmatizar con este tipo de papeles, mujeres lindas y sumisas, por el contrario la actriz incluso marcó un precedente al demandar a Warner Bros (1948), para luchar por el derecho de los actores a negociar mejores contratos, la que sería conocida como “La decisión de Havilland”.

Nacida Olivia Mary de Havilland el 1 de julio de 1916 en Tokio, se casó dos veces, primero con el escritor Marcus Goodrich en 1946, cuyo matrimonio duró hasta 1953, y luego con el periodista Pierre Galante, editor de la revista francesa Paris Match, por lo que se estableció en París hasta sus últimos días.

Fue difundida ampliamente su rivalidad y cierta competencia, con su hermana, un año menor la también actriz Joan Fontaine protagonista de “Rebeca”, aunque Olivia prefería no tocar el tema.

Dentro de sus logros como actriz, fue cinco veces nominada al Óscar, ganó en las categorías a Mejor Actriz en dos oportunidades, por La vida íntima de Julia Norris (Mitchell Leisen, 1946) y por La heredera (William Wyler, 1949). Además, fue la primera mujer presidente del jurado del Festival de Cannes en 1965, recibió homenajes como la Medalla Nacional de las Artes, la Legión de Honor de Francia el 2010 y fue nombrada Dama de la Orden del Imperio Británico el año 2017.

Su fallecimiento, fue por causas naturales anunció su representante Lisa Glodberg, este se produce apenas cinco meses después del deceso de otro exponente de la era dorada de Hollywood: Kirk Douglas, muerto en febrero del año en curso, a los 103 años.

A continuación algunas de sus películas con una breve reseña:

Las aventuras de Robin Hood (1938)

El intrépido Robin de Locksley (Errol Flinn), regresa a Inglaterra y descubre que el hermano del rey ha usurpado e trono y gobierna a sus anchas, por lo que decide rebelarse y devolver la corona al legitimo  Rey Ricardo. Basada en la leyenda de Robin Hood, es una de sus mejores versiones.

Olivia de Havilland interpreta a Lady Marian, una versión muy fémina y determinada del personaje. En una de sus colaboraciones con el director Michael Curtiz (Casablanca) y con su partner cinematográfico Errol Flinn, el resultado es bueno, la película es muy entretenida, ha envejecido muy bien. Pasarán un grato rato viéndola.

Pueden verla en Qubit.

Lo que el viento se llevó (1939)

En vísperas del inicio de la Guerra en 1861, la joven Scarlett O’Hara (Vivian Leight), vive con sus padres y dos hermanas en “Tara”, la plantación de algodón de su familia en Georgia. Scarlett se entera que Ashley Wilkes (Leslie Haward), del que está  en secreto enamorada, se va a casar con su prima Melanie Hamilton (Olivia de Havilland) y que el compromiso será anunciado al día siguiente en una barbacoa que se va a celebrar en la casa de Ashley, la cercana plantación «Los doce robles».

En la fiesta en «Los doce robles», Scarlett declara privadamente sus sentimientos a Ashley, pero él la rechaza respondiendo que él y Melanie son más compatibles. Scarlett se enoja cuando descubre que otro invitado, Rett Butler (Clark Gable), ha oído su conversación. La celebración se ve interrumpida al anunciarse la declaración de guerra y los hombres se apresuran a alistarse. Mientras Scarlett ve a Ashley besar a Melanie, el hermano menor de Melanie, Charles, le propone matrimonio y, aunque ella no lo ama, Scarlett consiente y se casan antes de que él se vaya al frente.

No es una película que recomendaría a todo el mundo, por sus cuatro horas de duración, pero particularmente disfruto mucho viéndola, ya que comienza con una tierna y caprichosa Scarlett que debe ir madurando a la fuerza. Acá Olivia tiene un papel secundario, pero hace una gran interpretación de Melanie una mujer buena en esencia, tal vez demasiado, aunque según de Havilland ese fue uno de los motivos para aceptar el papel. El film tiene drama, humor, amor, guerra, fue una mega producción y es considerado un clásico del cine.

Puede verlo en: google play

La heredera (1949)

Basada en la novela de Henry James “The Washington square”, se sitúa en Nuevar York en el siglo XIX, Catherine Sloper (Olivia de Havilland), la tímida y poco agraciada hija del cirujano viudo Austin Sloper (Ralph Richardson), es cortejada por el atractivo Morris Towsend (Montgomery Clift) ante las reticencias de su padre, quien cree que Morris solo busca el dinero de Catherine.

Olivia vio la obra de teatro y convenció al director  William Wyler de realizar la película y protagonizarla, sin duda, hace un trabajo notable una mujer insegura, ingenua que se ve impactada por el amor de un hombre guapísimo, pero el personaje va teniendo evolución y el final, que obviamente no contaré es genial. Gracias a este papel ganó un Oscar como Mejor Actriz, muy merecido, por lo demás.

La puede comprar en Amazon.