Perdidos en Tokio: cuando el vacío te invade

Perdidos en Tokio: cuando el vacío te invade

Por: Elizabeth Salazar T.

Hace pocos días se estrenó en Netflix la premiada y elogiada película de la directora Sofia Coppola, que se centra en la historia de Bob (Bill Murray), un actor de cine que viaja a Tokio para rodar el comercial de una marca de whisky. Un día, en el bar del hotel conoce a Charlotte (Scarlett Johansson), una joven que se encuentra en aquella ciudad debido a que su marido, trabaja como fotógrafo, mientras que, ella pasa sus solitarios días en el hotel. Charlotte lleva dos años casada y Bill ya cumplió 25 años de matrimonio – a pesar de su diferencia de edad-, ambos sienten lo mismo, están descontentos y disconformes con sus vidas, por lo que conectan y comienzan a salir juntos.

Esta es una película para ver con tranquilidad, ¿quién no ha cuestionado o ha tenido esa sensación de soledad profunda, incluso estando en compañía de otros? Eso es lo más bonito de la historia, porque se ve como los personajes a medida que se conocen van develando al otro sus miedos, anhelos y cierto hastío frente a lo que están viviendo, especialmente con sus parejas y profesiones. Sin embargo, cuando los vemos solos en sus habitaciones nos damos cuenta que mayor soledad no es la física sino la interna y es la que más pesa a ambos personajes. Por ese motivo, encontrarse es lo mejor que les pudo pasar.

La película tiene un ritmo lento que funciona perfecto, porque de a poco nos va mostrando y adentrando lo que le pasa a cada uno de los protagonistas. La trama es buenísima, de hecho, Sofia Coppola se ganó el Oscar por mejor guión original gracias a este film, el tercero de su carrera. Me preguntó ¿cuánto de personal tendrá?, porque coincide con el periodo en que estuvo casada con el director Spike Jonze (“Her”), matrimonio que terminó justo antes que se estrenará la película el año 2003.

Como es característico de sus films Coppola incluye muy buena música en sus películas, podríamos decir que es la contraparte femenina a Quentin Tarantino, por este aspecto y este largometraje no es la excepción “More than this” de Roxie Music, “Just like honey” de Jesus and Mary Chain y “Brass in poket” de The Pretender, son parte del soundtrack.

La pareja protagónica, una Scarlett Johansson muy joven (tenía solo 17 años cuando la rodó), ya mostraba su talento al actuar y Bill Murray, excelente como siempre, muy carismático, definitivamente una gran dupla. Una de las buenas opciones para ver estos días, para reflexionar y disfrutar.

Duración: 104 Minutos

Puede verla en Netflix

 

Categories: Críticas de cine