Por: Elizabeth Salazar T.
La película es una adaptación de la novela “The life before us” (La vida por delante) de Romain Gary, cuenta la historia de Madame Rosa (Sophia Loren), una sobreviviente al holocausto que cuida niños en su casa, razón por la que, un amigo suyo que es médico le pide que se haga cargo de Momo (Ibahama Guye), un adolescente afrodescendiente. En un comienzo, Madame Rosa se resiste, pero finalmente accede a cobijar al joven.
Desde que se conoció la noticia que Sophia Loren regresaba a la actuación, -a sus 86 años-, causo mucho interés por parte de los medios y especialmente en el mundo cinéfilo, más aún cuando se supo que el director de este film es nada más ni nada menos que Edoardo Ponti, uno de sus hijos junto al productor de cine Carlos Ponti.
Hay que destacar que desde el inicio, el carisma de Sophia Loren atrapa al espectador, verla andando por el mercado con todo su estilo y gestos, muy expresiva, una diva indiscutible. La historia se va desarrollando de poco, nos va presentando a los personajes con que convive Madame Rosa, entre ellos una vecina transexual interpretada por Abril Zamora, que es la persona con quien tiene mayor cercanía. Por otro lado, vemos lo perdido y falta de efecto que se encuentra Momo, por lo que, se aferra a cualquiera sin medir consecuencias, de hecho, en algún momento se mezcla con narcotraficantes para obtener dinero, pero también, para sentirse valorado en ese ambiente.
La historia es tremendamente emotiva, vemos como dos personajes que en un principio se ven tan distintos, logran acercarse, quererse y entenderse a su manera, aunque el camino no es nada fácil para ninguno de ellos. Dicen que el papel podría tener a Sophia Loren postulando al Oscar, estatuilla que nunca ha ganado, ojalá así sea, no sólo por lo que ella ha representado para el cine, sino porque su trabajo en esta película lo amerita.
Puede verla en Netflix.
