- Iniciativas como éstas cobran importancia si se considera que solo el 5% de las mujeres trabajan en áreas de tecnologías y según datos de la Unesco, menos del 30% de investigadores científicos en el mundo son mujeres.
Aunque la participación femenina en áreas como ciencia y tecnología ha aumentado en los últimos años, todavía existe una brecha significativa en comparación a los hombres: según el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, solo el 5% de las mujeres trabajan en áreas de tecnologías y según datos de la Unesco, menos del 30% de investigadores científicos en el mundo son mujeres. Además, según los especialistas, estas diferencias comienzan a notarse desde la infancia, etapa en la que se empiezan a reproducir estereotipos de género.
Para incentivar el interés de las niñas por la ciencia y la creencia de que no hay profesiones limitantes por género, el pasado jueves 3 de junio, se realizó un taller sobre criptología y detección de fraude para 40 niñas pertenecientes a las “escuelas naranjas” de alta vulnerabilidad donde World Vision presta apoyo y al proyecto Esperanza Sin Fronteras, a favor de niños y niñas migrantes y refugiados, quienes residen en Santiago, Lota, Coronel, Temuco y Arica, y tienen entre 10 y 14 años.
“Soy curiosa, no muy paciente, pero sí soy persistente”, explicaba Valentina, una de las participantes de la zona sur, en la actividad desarrollada por voluntarios de Mastercard, donde hablaron y realizaron actividades sobre criptología, códigos binarios y seguridad. Los desafíos en esta ocasión se enfocaron en descifrar mensajes ocultos y transmitir la importancia en la protección de datos al navegar por internet.
Harry Grayde, Director Ejecutivo de World Visión Chile, comenta que “para nosotros es muy importante este programa con Mastercard principalmente por dos razones: por nuestros esfuerzos por involucrar a la niñez vulnerable en aprendizajes hacia herramientas que les signifique un desarrollo acorde a estos tiempos; y por nuestro especial interés en temas de equidad de género, lo cual impulsamos tanto en niñas como mujeres adultas”.
Las niñas escolares que participaron en el taller forman parte de dos proyectos de World Vision: un grupo de ellas son parte de una serie de establecimientos denominada “colegios naranjas”, que cuentan con altos índices de vulnerabilidad y donde la ONG otorga apoyo para evitar la violencia contra la niñez (por ejemplo, con programas de buena convivencia escolar, de participación infanto-juvenil o de prevención de agresiones sexuales) y aumentar el conocimiento de sus derechos.
Por otro lado, las niñas migrantes y refugiadas participantes son parte de “Esperanza Sin Fronteras”, un proyecto regional que presta apoyo, desde monetario hasta psicológico o educativo, a familias -en su mayoría venezolanas- que arriban a Chile. Esta iniciativa es respaldada por Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y cuenta con un centro en Santiago y otro en Arica.
Este taller fue impartido como parte de la iniciativa Girls4Tech, creada hace 7 años por Mastercard, para impulsar habilidades en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus iniciales en inglés), a través de un conjunto de recursos educativos creativos en línea diseñados para apoyar a padres y profesores para inspirar a las niñas en etapa escolar. El programa se basa en estándares globales de ciencias y matemáticas, e incorporan la profunda experiencia de Mastercard en tecnología de pagos e innovación, para permitir que las niñas descubran una variedad de carreras en STEM.
“En Mastercard tenemos el compromiso a nivel global de ofrecer diferentes posibilidades a mujeres, tanto en la industria como en el mundo en general. Creemos que la equidad de género crea posibilidades sin límites, infinitas formas diferentes de ver la realidad y equipos más diversos que nos ayudan a ser cada día una mejor sociedad, desarrollando proyectos que transformen la forma en que funciona el sistema” afirma Patricia Merino, directora de marketing y comunicaciones para Mastercard Cono Sur.
En total, más de un millón de niñas de 32 países han sido parte de Girls4Tech, cuyo contenido se ha traducido a 14 idiomas.