Especialistas aconsejan estar al día con la vacunación, una correcta higiene de manos para evitar la propagación de virus respiratorios, estar alerta a los accidentes al interior del hogar y aprovechar al máximo los rayos de sol para despejar la mente.
Como cada año, al acercarse el invierno el frío se intensifica y niños y jóvenes se preparan para un descanso académico que, en la mayoría de las regiones del país, se extenderán entre el lunes 24 de junio y el 8 de julio. Sin embargo, las bajas temperaturas, los virus respiratorios y los potenciales accidentes en el hogar representan desafíos importantes para el bienestar de las familias durante este periodo.
Por este motivo, especialistas entregan recomendaciones para enfrentar las vacaciones de invierno de la mejor manera, para así poder darle la bienvenida a un segundo semestre lleno de energía y buena salud.
De acuerdo a la Dra. Gema Pérez, pediatra broncopulmonar de Clínica Dávila, es fundamental tomar precauciones para no enfermarse, en particular las personas con patologías crónicas que deben mantener un tratamiento permanente y seguir estas recomendaciones generales:
- Vacunarse contra la Influenza y COVID-19 en grupo o edad de riesgo
- Lavado de manos frecuente
- Uso de mascarilla ante síntomas respiratorios o portador de enfermedades crónicas
- Alimentación equilibrada y saludable
- Ejercicio regular
- Buen descanso, manteniendo una adecuada higiene del sueño
“Cuando estamos en presencia de cuadros respiratorios, lo importante es fijarse en aquellos síntomas que son de alarma como dificultad para respirar y fiebre sobre los 39,5° en poblaciones de riesgo (menores de un año y mayores de 65). También los pacientes que tengan hipertensión, diabetes, asma, obesidad, entre otras patologías, requieren una evolución médica en el ámbito ambulatorio, pero cuando existan estos síntomas de alarma es importante que recurran a un servicio de urgencia”, añade la Dra. Karem Muena, urgencióloga de Clínica Dávila Vespucio.
Por otro lado, durante estos días seguirá oscureciendo más temprano y las condiciones climáticas no serán las más favorables para salir del hogar. Es por esto que Jennifer Conejero, psicóloga infantojuvenil de Clínica Santa María, recomienda aprovechar cada destello de luz para poder dar un paseo corto o andar en bicicleta, si es que el tiempo lo permite. De esta forma, los niños y jóvenes podrán despegarse de las pantallas y descansar mejor.
“Es importante tener en cuenta la edad de los niños, los que tienen entre 6-7 años no deberían pasar más de una hora al día en pantallas. Y hasta los 12–13 años no más de dos horas. Para evitarlo se pueden realizar otras actividades como cocinar juntos en casa, recrearse con juegos de mesa, bailar, hacer origami, etc. También es importante tolerar un poco más el desorden de los materiales y ordenar después de manera divertida”, sostiene la profesional.
Por su parte, Claudia Badilla, psicóloga de Clínica Ciudad del Mar, explica: “Este tipo de actividades logran que los niños puedan reconectar con el presente sensorial, lo que aporta un descanso para el cerebro, necesario para repensar, generar nuevas ideas y perspectivas de análisis, que lleven al desarrollo de estrategias de afrontamiento flexibles y ajustes adaptativos”, sobre todo de cara a un nuevo semestre.
En relación con la alimentación, Carola Pantoja, nutricionista de Clínica Biobío, comenta: “Durante las vacaciones se pueden relajar más los horarios de las comidas, por ejemplo, tomar desayuno más tarde”. Sin embargo, recomienda no saltarse horarios de alimentación y comer porciones moderadas de todo tipo de alimentos o preparaciones, siempre intentando no sobrecargar el estómago durante la noche con comidas muy calóricas y de difícil digestión.
¿Cómo actuar frente a un accidente dentro del hogar?
La presencia de menores en el hogar debiese significar mantenerlos vigilados constantemente y alejarlos de potenciales peligros.
Al respecto, el Dr. Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help, sostiene: “Si hay una estufa prendida hay que dejar obstáculos que no permitan que se acerquen los más pequeños. Respecto a los hervidores, nunca pueden estar al borde de los mesones, ya que los niños pueden empinarse y tocar o botar alguno que esté con agua caliente o agua hirviendo en su interior. En general, con las quemaduras lo único que podemos hacer es bajar la temperatura con agua fría. Si se produce una ampolla o la piel se desprende, hay que cubrirlo con algo húmedo y limpio, y después dirigirse al servicio de urgencia más cercano para que pueda recibir atención”.
Así, advierte el especialista que los niños que juegan por el hogar pueden tropezarse al saltar sobre la cama, causando accidentes que pueden ir desde un rasmillón o una simple contusión, hasta fracturas graves como traumatismos craneanos, por lo que es importante que, ante cualquier sospecha de una lesión potencialmente peligrosa, se solicite ayuda médica cuanto antes.