“Sex Education”: my generation

“Sex Education”: my generation

Por: Elizabeth Salazar T.

Fue una larga espera, para quienes somos seguidores y admiradores de la serie, que no ha dejado de captar la atención de sus seguidores y los elogios de la crítica. Es que desde su debut, el año 2019, la serie vino con una propuesta refrescante sobre la juventud y su despertar sexual. Las historias del adolescente Otis Milburn (Asa Butterfield), junto a Maeve (Emma Mackey), su amor imposible y quien le ayudó a comenzar un negocio en el que Otis, aconsejaba a sus compañeros de Moordale High, acerca de sus dudas en torno al sexo.

La segunda temporada terminó con varios temas inconclusos, ya que Otis dejó un mensaje en el buzón de voz de Maeve, donde declaraba su amor, pero el nuevo pretendiente de la muchacha Isaac, borró… Además, una de sus compañeras de clase Aimee Gibbs (Aimee Lou Wood), sufrió un ataque sexual ( y tuvo el apoyo de sus compañeras, para enfrentar sus temores tras esto, una de las escenas más emotivas, de la temporada anterior), lo que dejó consecuencias, con las que la joven trata de lidiar y para superarlos buscará la ayuda de la madre de Otis, la doctora Jean F. Milburn, interpretada en forma notable por Gillian Anderson. Otro de los temas que quedaron pendientes fue la naciente relación entre Eric Effiong (Ncuti Gatwa), el mejor amigo de Otis y Adam Groff (Connor Swindells). En la tercera temporada veremos el desarrollo de todos estos temas, que quedaron inconclusos en la anterior. Y la verdad, es que desde el primer capítulo podemos ver que la serie mantiene su estilo fresco y divertido para plantear diversas situaciones, pero no se equivoquen acá no sólo hay risas, también tiene drama, amor y sexo.

Lo bueno de “Sex education”, es que muestra todas esas dudas que tienen los jóvenes, en torno al amor, al sexo, acerca de su identidad y sus conflictos con los adultos. También, podemos ver los problemas que enfrentan sus progenitores, frente al desafío de ser padres y sus respectivas relaciones amorosas. Por lo que es una buena instancia, para que la vean jóvenes (mayores de 16 años), junto a sus padres, para que rían y debatan en torno a temas, que tal vez sea incómodo conversar, pero en el serie están tratados con humor y naturalidad. Para mi, una de las cosas más bonitas que tiene la serie, es que muestra lo valioso que son todas las personas, independiente de las diferentes que sean y el respeto que debe existir entre todos.

Se estrenó el 17 de septiembre y se puede ver en Netflix, el elenco es realmente, excelente, están todos tan bien en sus personajes y lo bueno es que hemos podido ir viendo el desarrollo de algunos secundarios, como el caso de Ruby (Mimi Kneene), de la que podremos saber más en algunos de los nuevos capítulos. Si la estaban esperando, véanla de verdad la van a disfrutar, se hace muy corta, ya espero una cuarta temporada de Otis y sus compañeros.

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