Desde el uso de videojuegos hasta ver series, son parte de las recomendaciones que expertos entregan para evitar que la inversión de estudiar un idioma quede en nada.

 El último reporte EPI entregado por EF Education First, que ubicó a Chile 10 lugares más abajo que en 2020 en cuanto a dominio de inglés, registrando la peor caída de la historia del ranking, encendió las alarmas. Si bien nuestro país continúa en nivel moderado, una preocupación es la de perder el manejo de un segundo idioma por falta de práctica y especialmente debido a la imposibilidad de viajar durante la pandemia.

“En seis meses sin practicar un idioma, una persona empieza a perder aquellas partes que menos ha integrado o consolidado durante su aprendizaje. Como todo, sin práctica, las cosas se olvidan e incluso, cuanto más rápido se aprende, más rápido se puede olvidar porque está menos consolidado”, explica Pablo Parera, Gerente General de EF Education First Chile.

Diego Ibarra, Profesor de Inglés del Colegio Pucará de Graneros, agrega que “si bien la pérdida es gradual, comienza por el vocabulario -pudiendo ser incluso en un par de meses- y el manejo del idioma. A la persona le van a faltar palabras y elementos con los que se pueda comunicar, además del tono, la fonética, la pronunciación, y con ello la seguridad y las ganas de hablar. Finalmente aparece la frustración de no poder comunicarse”.

El académico explica que si la falta de práctica es absoluta, una persona podría en dos años perder la mayoría de las palabras.


Si bien la recomendación principal de los expertos es viajar, para insertarse de lleno en la cultura e idioma del lugar, lo que facilita convertirse en bilingüe y por ende agregar una barrera extra al riesgo de “olvido”, también existen otras formas de mantenerse vigente en un idioma que no es el nativo.

Entre las recomendaciones destaca, por ejemplo, según Ibarra, “el uso de videojuegos, que son un nicho no explorado, pero que ayuda mucho, porque para manejarse en un juego en línea es muy importante el inglés, y permite que podamos interactuar con gente de Asia, de Europa, cuya lengua materna no necesariamente es el inglés. Entonces es muy enriquecedor y una buena forma de no perder la práctica”.

Pablo Parera complementa que “distinto a viajar y vivir en el extranjero, que es lo más recomendado y eficiente para dominar un segundo idioma, existen distintas opciones, como por ejemplo leer, escuchar y ver contenido audiovisual, ya sea series o películas. Otro aspecto que nos están dando las mayores libertades postpandemia son sesiones conversacionales en un café o bar, por ejemplo, que son muy buenas prácticas complementarias que ayudan a mantener el nivel en diferentes áreas del idioma. Lo más importante es que el consumo de información en el idioma debe ser diario”.

Según el reciente reporte EPI, nuestro país se mantiene en nivel moderado, que ostenta desde 2019 y mostrando un crecimiento evolutivo desde el primer ranking en 2011, cuando registró un nivel muy bajo. Sin embargo, Chile fue relegado al cuarto puesto de Sudamérica, quedando detrás de Argentina, Bolivia y Paraguay, lo que ha generado la preocupación por seguir avanzando en el manejo de un idioma que amplía las posibilidades de desarrollo, y en cuyo dominio la práctica constante ocupa un lugar fundamental.