Los cambios en los estilos de vida, así como factores biológicos exponen a las mujeres a más riesgo de sufrir un ataque cerebrovascular.
Presión arterial no controlada, sedentarismo, alimentación poco saludable y ciertas condiciones del embarazo son parte de los factores de riesgo que se están conjugando para situar a las mujeres jóvenes dentro de los grupos de mayor riesgo de sufrir un ataque cerebro vascular (ACV).
El Dr. Víctor Hugo Navia, presidente de Aceve y neurólogo de la Clínica Alemana, explica que “por ejemplo, las mujeres embarazadas tienen alrededor de tres veces más probabilidades de sufrir un ACV. Las mujeres con preeclampsia (presión arterial alta) también están en mayor riesgo. Un resultado reciente es que los anticonceptivos con altas dosis de estrógeno pueden aumentar la probabilidad de sufrir un ACV por lo cual recomendamos conversar con el ginecólogo o la matrona, al respecto. Cuando todos estos factores se juntan con un estilo de vida que, además, no considera actividad física ni cuida de la alimentación, nos enfrentamos a un escenario de mayor vulnerabilidad frente a un ataque cerebrovascular”.
Hasta hace poco tiempo, hablar de ataque cerebrovascular era circunscribirse a personas mayores porque efectivamente era el grupo de mayor riesgo. Hoy, sin embargo, las mujeres son el principal grupo en riesgo de sufrir un ACV. Un estudio reciente muestra un aumento en los casos de ACV en población menor de 55 años, principalmente mujeres en las últimas 2 décadas.
De hecho, en Estados Unidos se estima que una de cada cinco mujeres sufrirá un ACV y que morirán alrededor de 90.000 mujeres al año por esta causa. Así mismo, se estima que los fallecimientos por ACV se incrementarán en un 46% entre 2020 y 2050.
Un ataque cerebrovascular es una afección potencialmente mortal. 40.000 personas fueron diagnosticadas con un ACV en Chile en el año 2023. De ellas, más de 8.000 perdieron la vida. En el mundo, el ACV es la segunda causa de muerte y la cuarta causa de discapacidad. Cuando sumamos muertes por causas cardio y cerebrovascular se convierte en la primera causa de muerte en el mundo, superando a las muertes por COVID en pandemia y las muertes por cáncer sumadas las causadas por enfermedades respiratorias.
“La muerte es el peor desenlace de un ACV, pero también nos preocupa la alta prevalencia de la discapacidad moderada a severa que afecta a los sobrevivientes de un ACV. En esta línea, el acceso oportuno y frecuente a rehabilitación es clave para evitar esos daños. La rehabilitación debe empezar lo antes posible y si bien la recuperación puede seguir en el tiempo, actuar en los 6 primeros meses posteriores al ACV permite mejorar el pronóstico de estos pacientes”, explica el doctor Rodrigo Guerrero, presidente del Mes del ACV de Sonepsyn y neurólogo de la Clínica Santa María.
Octubre es el mes destinado a la sensibilización y prevención del ACV. En este marco, la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía (Sonepsyn) y la Asociación Chilena de Enfermedades Vasculares Encefálicas (ACEVE), subrayan la importancia de alertar a los grupos en riesgo. Por ello, los doctores Navia y Guerrero destacan la necesidad de actuar unidos -las sociedades médicas, el Ministerio de Salud, las asociaciones de pacientes y el sector privado- para aumentar el conocimiento sobre el ACV. “No debemos resignarnos al aumento de casos, debemos actuar juntos para prevenir, detectar y actuar a tiempo”, puntualiza el doctor Guerrero.
El Mes del ACV organizado por Sonepsyn y ACEVE, cumple una década reuniendo a instituciones públicas y privadas en un trabajo de visibilización y prevención de esta afección médica. Esta iniciativa cuenta con el patrocinio de MINSAL y FONASA, colaboran World Stroke Organization y Lo Valledor; auspician Boehringer Ingelheim, Medtronic, y YAPP; y participan Centro Med, Clínica Alemana de Santiago, Clínica Alemana de Temuco, Clínica Bio Bio, Clínica Ciudad del Mar, Clínica Dávila, Clínica Dávila Vespucio, Clínica FUSAT, Clínica Indisa, Clínica Las Condes, Clínica Los Coihues, Clínica Santa María, Clínica Universidad de Los Andes, HELP, Hospital Barros Luco Trudeau, Hospital Biprovincial Quillota-Petorca, Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán, Hospital Clínico Universidad de Chile, Hospital de Coquimbo, Hospital de Santa Cruz, Hospital de la Florida Dra. Eloísa Díaz, Hospital del Trabajador, Hospital Dr. Juan Noé Crevani de Arica, Hospital Dr. Mauricio Heyermann Torres de Angol, Hospital El Pino, Hospital FACH, Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, Hospital Las Higueras de Talcahuano, Hospital Militar de Santiago, Hospital Naval, Hospital Padre Hurtado, Hospital Provincial de Talagante, Hospital Regional de Coquimbo, Hospital Regional Dr. Eduardo Schütz Schroeder de Puerto Montt, Hospital Regional Dr. Leonardo Guzmán de Antofagasta, Hospital San Carlos de Apoquindo, Hospital San José de Melipilla, Hospital San José de Osorno, Hospital San José de Maipo, Hospital San Juan de Dios, Hospital Sótero del Río, Hospital Van Buren de Valparaíso, Instituto de Neurocirugía INCA, Hospital de Urgencia Asistencia Pública (Ex Posta Central), Hospital Víctor Ríos Ruiz de Los Ángeles, SAMU Metropolitano, UC Christus y Vida Integra. Por parte de la sociedad civil, se suman Reacciona ACV, Amigos de la Esperanza Pudahuel, Fundación Punto Seguido y Agrupación Renacer a esta campaña preventiva.