Ley de Conciliación de Vida Personal, Laboral y Familiar: La consolidación del trabajo flexible

Ley de Conciliación de Vida Personal, Laboral y Familiar: La consolidación del trabajo flexible

Actualmente, las organizaciones están dejando atrás los cuestionamientos en torno a si adoptar o no un esquema híbrido; ya es una realidad. Con este modelo los colaboradores pueden tener un mayor control sobre su tiempo y su entorno laboral, lo que trae múltiples beneficios como la reducción del estrés y mejor bienestar emocional.

En esa línea, las empresas han asumido el desafío implícito de potenciar la flexibilidad en sus esquemas de trabajo. Incluso la legislación laboral -posterior a la pandemia-, comenzó a aplicar regulaciones en torno al teletrabajo, como es el caso de la reciente publicación de la Ley de Conciliación de vida Personal, Laboral y Familiar.

Esta ley, aborda uno de los principales retos que conlleva el trabajo remoto: la fusión de espacios de trabajo con espacios de vida personal y los cambios en las dinámicas familiares. Según nuestro estudio “Más allá de la revolución híbrida: La paradoja del trabajo flexible en latinoamérica”, 70% de los encuestados, señaló que el teletrabajo ha traído impactos positivos en su salud mental, motivado principalmente por una mejor gestión del tiempo entre vida personal y laboral.

Si bien la nueva ley presenta desafíos para los empleadores, son indudables los beneficios que traerá para la vida personal de los trabajadores, así como los avances que representa en materia de corresponsabilidad. Entre los nuevos derechos laborales que incorpora, se encuentra el derecho a teletrabajo para madres o padres de menores de 14 años o aquellos que tengan a su cargo el cuidado de una persona con discapacidad o con dependencia severa o moderada.

Una vez comience su aplicación, el desafío para los equipos de Recursos Humanos, estará enfocado en cómo abordar de mejor manera la flexibilidad, sobretodo en torno a dificultades como la delimitación de los tiempos de trabajo y descanso. Los empleadores deberán capacitar, educar y sensibilizar sobre la importancia de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, asumiendo el costo de operación que esto implica. Costo, que traerá un impacto positivo al perfeccionar las distintas temáticas que contempla el trabajo flexible.

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