por: Elizabeth Salazar T.

A días de su estreno el pasado 14 de mayo, se transformó en lo más visto en Netflix, es que la miniserie basada en la vida del diseñador Roy Halston y con el sello de Ryan Murphy es muy entretenida de ver.

En cinco capítulos la miniserie repasa la vida de Roy Halston (Ewan Mcgregor), un talentoso diseñador de vestuario en los años 70, amigo de grandes estrellas como Lisa Minelli (Krista Rodriguez) y asiduo al famoso Studio 54. Podemos ver desde la difícil infancia de Halston, con un padre violento, que veía con malos ojos a un niño sensible y con gusto por los sombreros. Los éxitos y fracasos de Halston, tanto a nivel profesional, como amoroso, era un trabajólico empedernido, lo que iba en contra de sus parejas, por lo que tenía relaciones ocasionales con algunos hombres.

Algunos de los mejores momentos de la miniserie es cuando vemos el proceso creativo de Halston, junto a su equipo. Cómo se iba inspirando para llegar a diseñar hermosos vestidos y cómo a partir de los fracasos se fue renovando, siempre con alguna idea innovadora. Aunque como buen artista, los negocios no se le daban bien y llegó incluso a perder, algo muy preciado para él…

A hasta altura Ewan Mcgregor, no tiene nada que demostrarle a nadie, pero hay que decir que se luce en el papel, se empapó del personaje. Incluso, se junto con Liza Minelli (gran amiga de Halston), para que le ayudará en su interpretación, con datos sobre el diseñador. El sello de Ryan Murphy, se nota, es el productor de la miniserie y la verdad, la estética es muy característica de él. Obviamente, hay mucho cuidado en la vestimenta, uso de colores fuertes, muy detallista en todo, la decoración, las locaciones todo es muy bonito o Murphiniano ya podríamos decir.

Son cinco capítulos que se ven muy rápido, uno engancha fácilmente con la trama y el carisma de Mcgregor, que es indiscutible. Para pasar un buen rato.