Con años de carrera en las más diversas áreas de la economía y como docente en diferentes casas de estudio, Gabriela sueña con hacer de esta materia algo amigable y cercano para las personas y que cada día las mujeres puedan ser parte de este espacio, en donde históricamente, han sido discriminadas.

Pese a que la economía impacta en cada espacio de nuestras vidas, pareciera que hoy más que nunca las personas desean entender sobre las decisiones que se toman y cómo éstas tienen repercusiones en sus bolsillos. Sin embargo, durante mucho tiempo,  quienes han liderado las voces económicas han hablado para ellos mismos, dejando de lado a la ciudadanía.

Gabriela, ¿por qué crees que existe la sensación que la economía y todo  lo que transcurre en ella, es tan difícil?

Porque por lo general es difícil para muchas personas explicar las cosas que suceden en un lenguaje más aterrizado. La economía no es difícil.Consiste en satisfacer objetivos múltiples y excluyentes con recursos limitados. Igual que lo que pasa en la mayoría de las casas, en la mayoría de las decisiones domésticas, queremos satisfacer múltiples objetivos y tenemos recursos limitados y entonces queremos maximizar una función de utilidad.Es así de simple.

Por supuesto que hay temas macros y de política económica, pero al final como te digo, es igual que en la vida misma.Hay restricciones y queremos satisfacer varios objetivos a la vez.Y las decisiones que tomamos hoy, no sólo afectan el momento actual,sino también de alguna manera el mañana. Así como es en la vida misma, es en la economía. Por eso la economía es una ciencia social y no solo un conjunto de ecuaciones y optimizaciones intertemporales como muchos creen.

Si las cosas se explican en fácil, si los encadenamientos y las consecuencias de las decisiones en materia económicas se simplificaran, estoy segura que más personas las entenderían.

¿Cómo crees se debiese hacer esta bajada de materias tan duras, pero que afectan tan profundamente en el día a día de las personas?

De manera más simple. Explicando las causalidades y las relaciones que hay entre las diferentes variables económicas.

Está la idea de que la economía es un espacio para hombres ¿Por qué crees que se da esto?

Porque las ciencias, lamentablemente, han estado reservadas para hombres desde tiempos inmemoriales. Simplemente por eso.  Yo creo que no hay espacio donde las mujeres no podamos estar y creo que la forma de explicar las cosas de las mujeres es más cercana y más empática y, quizás, por eso hay un nicho ahí para acercar la economía a las personas. No veo otra explicación más que eso.

En mi época ser economista en Uruguay era muy raro.No había economistas y menos mujeres. Hoy, y aunque la economía es una ciencia social y tiene un componente cuantitativo fuerte, hay más mujeres, al igual que en otras áreas científicas. Sin embargo, de todos modos sigue habiendo más hombres en lo que se refiere al stock.

Yo  soy profesora en finanzas en varios posgrados y, la verdad es que el porcentaje de mujeres en mis cursos es menos del 15%, lo que sigue siendo llamativo, pero es un cambio que espero vaya siendo cada vez más notorio.

¿Por qué crees que las mujeres debiesen entrar con más fuerza en esta área?¿Qué características crees que se pueden aportar en una materia tan dura?

No sé si las mujeres debieran entrar con más fuerza en esta área en particular. Creo que las mujeres que ya estamos en esta área debiéramos tener posiciones de mayor liderazgo , porque si la población se reparte 50% y 50%, me es difícil entender que en las posiciones de liderazgo se dé un desbalance tan grande entre hombres y mujeres. Lo que espero es que las mujeres que ya estamos formadas ocupemos cargos y posiciones de liderazgo y abramos caminos de cambio y oportunidades para las nuevas generaciones, llegando, así, al día en que esto ya no sea un tema.

¿Qué rol puede jugar una mujer a la hora democratizar la economía?

Como en todas las áreas lo que debiera pasar es tener la misma participación por género que tiene la sociedad en su conjunto. Estoy segura que el aumento de la participación femenina en cargos de poder, en directorios, corporaciones, en diferentes materias, es una manera de democratizar la economía, eso  si por democratización entendemos un proceso de transición de un nivel de los hechos a otro en el cual las mujeres tengan más espacio en todos los ámbitos.  Pero es importante entender que esto no se debe dar  por el solo hecho de ser mujer, sino porque tenemos  la capacidad y la formación necesaria para ocupar esas posiciones de mayor peso.

¿Qué le dirías a las jóvenes que quizá están interesadas en estudiar o vincularse a temas económicos  y no se atreven?

Que mi compromiso hacia las nuevas generaciones es abrir las puertas que a mí me costó tanto trabajo destrabar. Desde mi rol de profesora en Universidades, mi rol de mentora,  de haber empujado una designación financiera como es el CFA en Chile, de conseguir prácticas y recomendar personas para trabajos. Mi propia historia habla del compromiso que tengo en lo personal de ayudar e impulsar a las mujeres a vincularse en estos temas, tanto de economía como de las finanzas más duras. No hay imposibles, pero hay que buscar sponsors, personas que nos ayuden a abrirnos espacios en una sociedad menos egoísta y más colaborativa. Y como dice el slogan: Todo lo que queremos está del otro lado del miedo, así que es cuestión de atreverse. Formarse, atreverse y saber pedir consejos y ayuda.