De acuerdo a cifras entregadas por el Minsal y el ISP, en lo que va de este año se han realizado 483 trasplantes de órganos sólidos -75 más que el año pasado-, de los cuales 32 corresponden a corazón, 27 a pulmón, 151 a hígado, 267 a riñón y 6 a páncreas.

Luego de un 2019 considerado “histórico”, con 533 trasplantes y una pandemia que marcó un leve retroceso en los números, los especialistas destacan el avance durante este 2023. Para la Dr. Cherie Gutiérrez, directora de Gestión Clínica de Red Dávila, factores que han influido en ese aumento han sido “el trabajo de notificación y pesquisa, además de una mayor disponibilidad de camas críticas, unidades cuyos sistemas especializados hacen posible la detección de más posibles donantes”.

Al respecto, el Dr. Javier Chapochnick, jefe del Equipo de Trasplante y Cirugía de Hígado, Vías Biliares y Páncreas de Clínica Santa María, afirma: “Nos hemos ido progresivamente acercando a los niveles que teníamos antes de la pandemia, pero todavía nos falta mucho por crecer”.

¿Quiénes pueden ser donantes en Chile?

“La ley chilena considera que todos somos donantes por definición, salvo que lo hayamos manifestado de manera contraria. Pero el hecho de que los familiares estén al tanto de esta voluntad, hace mucho más expedito el proceso y, por eso, es tan importante conversar este tema con la familia”, explica el Dr. Chapochnick.

En el caso de los fallecidos en nuestro país, solo el 2% es un potencial donante de órganos, ya que para que una persona sea considerada donante, la ley establece que debe haber fallecido por criterio neurológico, es decir, haber tenido una muerte encefálica.

En esta situación, los órganos y tejidos que pueden ser trasplantados son corazón, pulmones, hígado, páncreas, riñones, intestino, córneas, huesos y piel.

En cambio, en el caso de un donante vivo, esta debe ser una persona mayor de 18 años y el receptor del órgano siempre es algún familiar directo, cónyuge o conviviente. También existe la posibilidad de que cualquier persona done un órgano de manera anónima y altruista al listado nacional de receptores. Los órganos que pueden ser trasplantados desde un donante vivo son el riñón e hígado. Además, se pueden donar tejidos, huesos y membrana amniótica,

De la donación al trasplante: ¿Cómo se lleva a cabo el proceso en Chile?

Si la persona que acaba de fallecer cumple con los criterios clínicos para ser donante y no aparece inscrita en el Registro Nacional de No Donantes, se le comunica a la familia sobre esta condición. Tras esto, se informa al paciente que será trasplantado para que se dirija al centro hospitalario en el que ocurrirá la cirugía.

La siguiente etapa corresponde a la extracción de los órganos y tejidos donados. Esto se realiza en pabellón, con cirujanos especializados, que resguardan el cuerpo de la persona fallecida para que posteriormente sea entregado a sus familiares. Los órganos son trasladados, vía aérea o terrestre, en condiciones especiales de preservación y conservación al hospital o clínica donde se encuentra el receptor que recibirá el órgano.

Tras la preparación del receptor, se lleva a cabo la cirugía y, una vez realizada, el trasplantado debe cumplir las indicaciones entregadas por su equipo de salud para que el proceso culmine con éxito.

Además, el proceso en Chile considera el acompañamiento a la familia del donante que debe enfrentarse a la difícil tarea del duelo de perder a un ser querido.

“El trasplante es la única opción terapéutica para la insuficiencia terminal de un órgano y sus resultados llevan a una mejoría sustancial en la sobrevida y calidad de vida de los pacientes y sus familias. Por ello, es importante instalar la conversación en familia y fomentar la educación para que se respete la voluntad de ser donante de órganos”, añade la Dra. Gutiérrez.

“Es muy importante promover la donación, ya que es la única manera de que podamos trasplantar a estos miles de pacientes que están esperando por un órgano y así evitar que fallezcan producto de su enfermedad”, concluye el Dr. Chapochnick.