Por: Elizabeth Salazar T.
Cuando se menciona el nombre de este actor, la primera imagen que se nos viene, es la de él caminando y bailando con su paraguas cerrado, él comienza a mojarse con la lluvia y canta alegremente “Singin’ in the rain”, como una forma de mostrar su alegría tras recibir el beso de su amada en film (Debbie Reynolds). Debe estar entre las escenas más recordadas del cine y para quienes nos gustan de los musicales, como mi caso, debo confesar que la he visto muchas veces, pero tal vez, no sabemos mucho de la vida de su interprete…
Gene Kelly nació un 23 de agosto de 1912, en Pitsburgh, provenía de una familia modesta, su padre James, era vendedor de gramófonos y su madre Harriet, gustaba del baile por lo que motivo a sus cinco hijos (Gene era el tercero), que formarán un grupo de baile al que llamaron “The five Kellys”, a pesar que los hermanos deberieron sufrir las burlas de sus compañeros de colegio, con quienes se pelearon porque los tildaron de “mariquitas”, aunque también, se darían cuenta que el baile podía ser útil para conquistar chicas. Posteriormente, solo Gene y su hermano Fred continuaron danzando, el dúo se presentaba como “The Kellys brohers”.
Fue durante la depresión económica de 1929, en Estados Unidos, que Gene terminó sus estudios universitarios, se licenciaría en Económica en 1933 y tras esto comenzó a trabajar en lo que podía para ayudar a su familia. Hasta que se les ocurrió comenzar con un negocio familiar, e inauguraron su primera academia de baila en Pittsburgh, les fue tan bien, que abrieron una segunda en Johnstown, Gene era el codirector y profesor de baile. Posteriormente, el joven Gene, decide ir por un desafío mayor y se traslada a la gran ciudad de Nueva York, buscando conseguir trabajo como coreógrafo.
Inicios en Broadway
El joven Gene, fue tras su sueño lograr el éxito en el mundo del baile, no fue difícil que pusieran sus ojos en él y se dieran cuenta de su talento. Logró conseguir su primer papel en Broadway y fue protaganista en el musical “Play Joey” en 1940. Este trabajo seria importante para Gene, por dos motivos, uno conoció al bailarín Staley Donen, impresionado por la técnica de este, le propuso trabajar con él, como su ayudante. Así como él se fijo en el trabajo de un tercero, su desempeño en esta obra captó la atención dos importantes figuras el productor David O. Selznick (“Lo que el viento se llevó” y del presidente de la Metro Goldwyn Mayer Louis B. Mayer. Fue Selznick quien le ofreció a Gene su primer contrato para trabajar en Holllywood, pero quería que fuera un actor dramático, ya que no le interesaba producir musicales. Gene llegó a Hollywood junto a su mujer Betsy Blair, un año después y afortunadamente llegó una oferta de la MGM para protagonizar junto a Judy Garland el musical “Por mi chica y por mi”, el director y coreógrafo fue Busby Berkeley. El film logró tener buenas críticas, las que alabaron la química del dúo de actores y bailarines.
El nuevo Fred Astaire
Tras este exitoso arribo a Hollywood, comenzaron a referirse a él como “El nuevo Astaire”, Gene Kelly filmó unas cuarenta películas, la mayoría de estás fueron musicales, con las más destacadas figuras de la época como Rita Hayworth, con quien protagonizó el film “Las modelos” en 1944, es recordado por una coreografía donde Kelly realiza un duelo de baile, con una especie de Alter ego, él mismo en una versión casi fantasmal, que sería su conciencia.
Durante un par de años, su vida sufriría un cambio, esto tras el bombardeo a Pearl Harbor, Gene decidió alistarse entre 1944 y 1946, además dirigió unos documentales patrocinados por el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial.
Después de esto retomaría la actuación con un recordado musical “Eleven anclas”, donde compartía protagonismo junto a Frank Sinatra. Una de las escenas más recordadas de este film es la que Gene Kelly, nuevamante realiza algo innovador, un baile con una animación, el ratón Jerry.
Amigos o rivales
El destino nuevamente lo uniría a Judy Garland en la gran pantalla en “Ziegfeld follies” de 1945, donde además participaban grandes estrellas como Fred Astaire y Lucille Ball, de hecho, fue la única vez que Astaire y Kelly, trabajaron juntos en esta comedia musical escrita y dirigida por varios directores, entre ellos Vicent Minnelli.
Era muy comentada en esa época que existía una rivalidad entre los famosos bailarines, muy por el contrario, ellos tenían una relación amistosa y se admiraban. Ambos sabían que tenían estilos diferentes, Kelly confesó “Yo solía envidiar el estilo distante y aristocrático de Fred, pero me daba cuenta de que no era para mí. La naturalidad con que Fred usa sombrero de copa y traje, si yo me lo pusiera, parecería un chofer de camión”.
Además complementaría sus dichos sobre Astaire confesado que “Fred y yo hemos sido amigos todos estos años, pero aunque no lo fuéramos, estoy seguro de que nos encontraríamos de vez en cuando para compadecernos mutuamente. Somos como dos hombres en una isla desierta, los únicos conscientes de nuestro problema en común: tratar de crear danzas que se vean muy vivas delante de la cámara, mientras los técnicos se aburren mirándonos. Los bailarines de escenario no podrían entendernos. Con Fred compartimos esa especie de espléndido aislamiento”.
Posteriormente, Minelli dirigiría a Kelly en “El pirata” en 1948, junto a Judy Garland, una divertida y colorida comedia musical. Tras esto en “Los tres mosqueteros” ( 1948), una película fue exitosa, a pesar no bailó, ni cantó, solo actuó bajo la dirección de George Sidney, con las actuaciones de: June Allyson, Lana Turner, Van Heflin, Vicent Price y Angela Lasbury.
Debut en la dirección
Kelly ya se encontraba consolidado como actor y bailarín, por lo que decidió probar suerte en la dirección con “On the town” (1949), un musical que marco un precedente, ya que fue el primero en ser filmado en exteriores, el paisaje urbano de la ciudad de Nueva York, es muy bien aprovechado. El elenco estaba integrado por Frank Sinatra, Jules Munshin, Ann Müller, Vera Ellen, Betty Garret y el mismo Kelly. La escena de los marineros llegando a NY cantando es muy famosa, hasta los Simpson, hicieron su versión. Su debut en la dirección tuvo muy buenas críticas, algo que serviría para sus posteriores proyectos.
And the Oscar goes to...
Tras su éxito en la dirección vendría la consagración de su carrera con su siguiente proyecto “Un americano en París” (1951), nuevamente bajo la dirección de Vicente Minnelli, fue una de sus películas más exitosas, logró obtener seis premios Oscar, en la categoría de “Mejor película”, “Mejor Cinematografía a color”, “Mejor vestuario”, pero el más importante para él, fue el Oscar honorífico que recibió por su extraordinaria contribución al cine musical.
Cantando bajo la lluvia
Su siguiente trabajo es considerado uno de los mejores musicales de todos los tiempos (sin duda, lo es) “Singin’ in the rain” o “Cantando bajo la lluvia”, que seria dirigido y protagonizado por él, además de compartir cartel con Donald O’Connor y Debbie Reynolds (madre de Carrie Fisher), dicen que su filmación fue muy estresante, debido al perfeccionista que era Kelly, de hecho Reynolds comentó que para ella, fue peor que un parto. A pesar del excelente trabajo, el film no fue tan valorado tanto en esa época, algunos creen que fue eclipsada por el éxito de su film anterior.
La sociedad de Kelly con Vicente Minnelli, continuaría en 1954 con el musical “Brigadoon”. Su posterior trabajo fue “It’s always fair the weather” en 1955, la continuación de “Un día en Nueva York”, obtuvo elogios de la crítica, pero no obtuvo éxito de taquilla, tal vez se debió a que se trataba de un musical más pesimista. Tras estos filmó “Invitación a la danza” en 1956.
El año siguiente fue difícil para Kelly, debido a que su matrimonio de quince años con Betsy Blair llegó a su fin. Se casaría nuevamente en 1960 con Jeanne Coyne, su asistente y ayudante de coreografía durante años. Tuvieron dos hijos Tim y Bridget. Ese año también, Gene realizaría el que es considerado uno de sus mejores trabajos “La herencia del viento” de Stanley Kramer, donde actúa junto a Spencer Tracy y Fredric March.
Siempre probando nuevas cosas, Kelly protagonizaría en 1967 “Jack y las habichuelas mágicas”, una mezcla de animación y humanos interactuando en el mítico cuento.
Hello Dolly!
Su regresó a la dirección fue a lo grande, en el musical “Hello Dolly” en 1969, protagonizado por Barbra Streisand y Louis Armstrong, el que fue todo un éxito y llenó de elogios a sus protagonistas y al director.
Su siguiente trabajo fue “El club social de Cheyenne” (1970), con James Stewart y Henry Fonda, una comedia de western bajo su dirección. A pesar del éxito profesional en el plano personal, Gene estaba pasando un duro momento, su esposa tuvo leucemia, enfermedad de la que falleció en 1973, dejando a Kelly viudo con dos hijos pequeños. Debido a esto Gene decidió que el cuidado de ellos seria su prioridad y rechazó cualquier proyecto lejos de Los Ángeles,
Sus últimos trabajos fueron “Érase una vez en Hollywood” (1974), Hollywood, Hollywood (1976). Retornaría a la actuación por última vez, con el musical “Xanadu” (1980), protagonizado por Olivia Newton John, el film fue un fracaso, aunque su banda sonora fue un éxito, Gene interpretaba junto a Olivia la canción “Whenever you’re away from me”, en un dúo.
En 1985 Kelly recibió el premio del American Film Institu, como un homenaje a su carrera.
En 1990 Kelly contraería matrimonio con su tercera esposa, la escritora Patricia Ward, con quien estaría hasta su fallecimiento el 2 de febrero de 1996, debido a complicaciones que tuvo, debido a dos ictus. Ese año recibió un Premio César Honorífico en forma póstuma. Actualmente, se está desarrollando un biopic sobre Gene Kelly, que será protagonizado y producido por Chris Evans.
“Bailas amor, bailas alegría y bailas sueños. Y sé que si puedo hacerte sonreír saltando sobre un par de sofás o corriendo a través de una tormenta, entonces estaré muy contento de ser un hombre de canciones y baile.” Gene Kelly.
A continuación recomiendo algunas películas de Gene Kelly, que actualmente se encuentran disponibles en QubitTV:
El pirata (1948)
Dirigida por Vicente Minelli, este musical nos cuenta la historia de Manuela (Judy Garland), una joven que vive en el Carible en el siglo XIX, ella se encuentra comprometida, aunque sueña con tener una vida de aventuras. Un día por casualidad conoce a un pirata (Gene Kelly), por el que sentirá atraída, aunque ella trata de complacer a su familia, los encuentros con el pirata le harán muy difícil lograr cumplir con este propósito.
Mucha comedia y romance, coreografías casi acrobáticas en el caso de Kelly. Además, se caracteriza por un vestuario muy bonito y colorido. La dupla Garland – Kelly, resulta muy graciosa. El es un tipo muy encantador y Garland hace uso de todo su carisma. La química entre ellos era innegable.
Un americano en París (1951)
La trama nos muestra a un soldado americano Jerry Mulligan (Gene Kelly), que tras finalizar la guerra decide quedarse en París para cumplir el sueño de su vida: pintar. Sin embargo, las cosas no salen como él quisiera, porque no logra vender ni una sola pintura, la situación empeora cuando se da cuenta que está enamorado de la novia de un amigo. Dirigido con maestría, fluides y dinamismo por Vicente Minnelli. Es considerado uno de los mejores musicales de la historia del cine. Tiene una escena de baile de 17 minutos realizada por Gene Kelly y Leslie Caron, sin diálogo, que es realmente hermosa. La película obtuvo seis premios Oscar.
Este musical tiene muy bellas coreografías, Leslie Caron como Lisa Bouvier, es muy dulce y elegante. Acá el personaje de Kelly, hará lo imposible para atraer a su amada. Ambos realizan una muy buena interpretación. Ellos trabajarían nuevamente juntos en “Gigi”, otro músical de Minnelli en 1958, pero a diferencia de este, tiene un tono más humorístico. Además de QubitTV se puede ver en Mubi.
Cantando bajo la lluvia (1952)
En este musical vemos a Don (Gene Kelly) y Lina(Jean Hagen), ambos son la pareja más popular dentro del Star System del Hollywood mudo, cualquier film protagonizado por ambos tiene éxito asegurado. sin embargo, la llegada del cine sonoro hará que la fortuna de Lina, cuando escuchen su estridente voz.
Siempre aparece en los listados de las mejoras películas del cine y es que “Singin’ in the rain”, es un musical altamente disfrutable. Su banda sonora, las coreografías, el uso del humor, la historia de amor de Don y Kathy Selden (Debbie Reynolds, el personaje que esl polo opuesto a Lina, que llega a salvar la situación). Es una película que uno puede ver todos los años y no aburre, por el contrario siempre se pasa un buen rato y queda llenito el corazón. Dicen que Kelly, fue en extremo exigente y perfeccionista con el elenco (trabajaban 18 hrs. diarias), Reynolds comentó que bailo tanto, que le sangraron los dedos. En todo caso, Kelly también sufrío durante el rodaje, de hecho la escena donde canta el tema principal de la película, tras el besar a Kathy, la realizó con 40 grados de fiebre y no lograba que sus pasos sonaran fuerte, por lo que pusiero dos bailarinas repitiendo sus pasos en forma simultanea para dar más enfásis al sonido. Tanto esfuerzo valió la pena y nos regaló una obra maestra.