Quisimos conocer la historia tras la italiana que permitió a los chilenos probar la verdadera focaccia, esa que se prepara en la zona de Liguria y que se puede comer en trozos, sándwiches o en ricas tablas.
Sus locales Lady Focaccia ya suman 8 y no transan la calidad de los ingredientes, dentro de los cuales se encuentra el aceite de oliva chileno.
Por Rebeca Ubilla M.
“Eres lo que comes”. Es la frase que eligió Angélica Salerni para ambientar los locales que Lady Focaccia tiene en Santiago, siendo una de las primeras cadenas que ofrece focaccia, la típica preparación de Liguria -en el Norte de Italia- y cuyo nombre fue el apodo que a ella le puso la gente, cuando comenzó a hacer su producto entre sus conocidos.
Si bien la recepción de los chilenos ha sido buena, el camino de emprendimiento de esta cocinera -como ella se define- lleva su tiempo. Con el ímpetu y pasión con que fundó su negocio explica que el 2020 abrió su primer local en Alonso de Córdova (que ya no funciona), para luego inaugurar el siguiente en núcleo Los Trapenses. Hoy -de la mano de sus socios locales- ya tiene 8 sucursales, siendo la última la que por estos días abrirá en Casa Costanera.
Hoy su principal preocupación es no bajar la calidad de sus productos y para lograrlo, se preocupa de que los ingredientes sean de primera calidad y entre ellos destaca el aceite de oliva chileno, el cual incorpora en sus recetas.
¿Qué lleva una focaccia? Harina, aceite de oliva, sal y levadura. Pero también las hay con ingredientes como aceitunas, tomate y cebolla. En los locales Lady Focaccia se puede comer en trozos, sándwiches o en exquisitas tablas a las cuales se puede agregar distintos fiambres como mortadela italiana y quesos. Estas se pueden pedir para llevar en unas lindas cajas rosa flamenco, color que eligió personalmente su dueña..
-¿Cómo partió Lady Focaccia?
-Nace como una necesidad de conectarme con un país que me recibió como extranjera y que tiene harto en común con Italia. Cuando llegué acá me di cuenta que había muchas cosas parecidas. El concepto de focaccia como producto nace por mis ganas de comer algo de mi país.
Llegué a Chie el 2016 y como todos los extranjeros que llegan, uno busca sus raíces, algo que me recuerde a mi casa, y me fui a buscar focaccia y me di cuenta que había algo parecido, pero nada que ver a lo que realmente es la verdadera focaccia.
En paralelo, vi que el aceite de oliva acá es exqusito y la focaccia es hecho con aceite de oliva y vi que Chile era un gran consumidor de pan. Así que me propuse hacer la mejor focaccia y me puse a experimentar, a ver el clima, que era muy parecido al de la Liguria de donde es la que me gusta. Así, en el 2017 comencé a hacer focaccia que daba a amigos y vi que la recepción era muy buena. Así partí sola y poco a poco he ido formando gente.
-¿Cómo fue partir siendo mujer?
– En Lady Focaccia, no hay solo un producto, hay una integración, hay un esfuerzo a nivel humano y como mujer, porque ser aceptada en el rubro gastronómico como mujer extranjera fue desafiante, pero también muy gratificante. No tuve problemas, porque mostrando las ganas, el esfuerzo, el trabajo y manteniéndome humilde en lo que estaba haciendo logré tener la ayuda de mucha gente.
-¿El clima es uno de los desafíos que tienes a la hora de preparar tu focaccia?
-Absolutamente. La masa es viva y cuando se manipula, el clima y su temperatura y el tiempo de fermentación están en la sensibilidad de las personas. Nuestros productos son hechos por personas que ya reconocen el punto perfecto de la masa y cuando aumentar la temperatura en el local.
-Tu slogan en las tiendas es “Eres lo que comes”…
-Adentro de cada trozo de focaccia hay muchísimo cariño. Sería mucho más fácil agregar aditivos, pero lo importante es mantener una calidad que me permite asegurar que la focaccia que se está produciendo en Chile por Lady Focaccia es muchísimo mejor que mucha de la que se produce hoy en Italia y eso no lo digo yo, sino también mucha gente que viaja a Italia y vuelve.
Instagram: @ladyfocaccia