Uno de los desafíos que presentan las startups, es resolver financiar sus emprendimientos para   escalar sus negocios.

Según el Índice Mundial de Innovación (IMI) 2022 que elabora la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), nuestro país se encuentra en el puesto 50, al ser una nación que entrega condiciones que permiten y facilitan las actividades en el ámbito de la innovación, creación de tecnologías, entre otros. Chile se ha transformado en una plaza importante del ecosistema startup a nivel regional, principalmente gracias a las diversas oportunidades de financiamiento mediante programas gubernamentales y privados de aceleración para aquellos emprendimientos que entregan soluciones tecnológicas en áreas productivas clave para el país.

En esa línea, desde Aster, organización con sede en Antofagasta y que proporciona programas de aceleración con una extensa red de empresas colaboradoras, entregan recomendaciones para que las startups puedan mejorar sus opciones para obtener financiamiento en distintas entidades, pensando especialmente en aquellas que están en etapa “pre-seed”, teniendo en cuenta qué aspectos debe cumplir una startup para ser atractiva frente a los inversores.

●       Data Room: Es fundamental contar con una carpeta o una plataforma digital que organice de manera adecuada toda la información relevante de la startup. Esto incluye detalles sobre el equipo, la estructura de propiedad de la empresa, el flujo de caja, la solución ofrecida, el discurso de presentación (pitch), así como la lista de clientes actuales, entre otros aspectos.

●       Unit Economics: En la actualidad, las startups tienen la necesidad de evaluar sus acciones utilizando un concepto llamado “Unit Economics”. Esto implica medir aspectos como los ingresos recurrentes mensuales y anuales, el costo de adquisición de clientes, el valor de vida del cliente (cuánto tiempo un cliente está dispuesto a permanecer como cliente), la retención de clientes, y otros conceptos relevantes, como la “North Star Metric”. Esta última se refiere a la métrica clave que guía el proceso de la startup (como una estrella  que guía a la startup), y es crucial tenerla claramente definida.

●       Claridad sobre los recursos: Es fundamental tener claridad sobre cómo se invertirán los recursos solicitados y qué se espera obtener a cambio. No se trata solo de determinar si el dinero se destinará al desarrollo de una aplicación o a contratar personal, sino también de comprender los resultados esperados. Es necesario proyectar los escenarios que surgirán a partir de estas decisiones, como, por ejemplo, cómo pueden influir en el aumento de clientes o de ventas.

●       Investigar a los inversionistas: Hay que tener un conocimiento profundo sobre las personas a las que se desea cautivar. Esto implica investigar en qué startups han invertido, examinar sus carteras de inversión, conocer la cantidad de capital que destinan, en qué países operan, si realizan inversiones de seguimiento (follow-ons), comprender su entorno cultural y tener la posibilidad de entablar conversaciones con las startups en las que han invertido. Desafortunadamente, muchos emprendedores descuidan esta tarea y terminan hablando con inversionistas que no encajan con lo que están buscando, perdiendo así valiosas oportunidades.

●       Oferta de Inversión: Es necesario realizar un análisis preciso de la cantidad de financiamiento requerido, ya que es común que muchas startups busquen un rango de dinero sin éxito. Es más efectivo presentar montos cerrados y específicos, junto con una clara descripción de cómo se utilizarán esos fondos. Para lograr esto, es crucial tener definidos el Pitch y el Deck de inversión. El primero se refiere a una presentación verbal que debe tener versiones de 3, 5 y 10 minutos, abarcando todos los aspectos clave de la propuesta. Por otro lado, el Deck de inversión se trata de una presentación que incluye la descripción del problema, la solución, el modelo de negocio, la competencia, entre otros elementos relevantes.

“En muchas ocasiones, los emprendedores tienden a enamorarse del producto en lugar de enfocarse en la solución. Si esa solución potencial no aborda una necesidad o problema real, no generará valor y no habrá demanda por parte de los clientes. Otro de los problemas más comunes que vemos es cuando las startups no traccionan, o sea, que no venden. Esta es una dificultad en sí misma, porque los fondos de inversiones o inversionistas ángeles, esperan startups que estén vendiendo”, comenta Catalina Anguita, Gerente de Portafolio de la aceleradora Aster.

La ejecutiva además agrega que: “En ecosistemas de inversión más avanzados, la dinámica es tal que existen más inversionistas dispuestos a asumir riesgos e incertidumbre, en comparación con las startups. No obstante, ese escenario ha cambiado debido a la actual inestabilidad macroeconómica a nivel mundial. Aunque aún hay inversionistas que disponen de capital, su disposición a apostar ha disminuido, especialmente en startups que carecen de métricas concretas”.

Para saber más, visita: https://asteraceleradora.com/