Con esperanza y con un llamado a preocuparnos de nuestras emociones, Grecco estuvo enseñando a profesionales de la salud y terapeutas complementarios sus conocimientos en Flores de Bach.
El pleno estallido social, Eduardo Grecco, escritor y sicólogo argentino radicado en México, llegó a nuestro país para ser parte del Diplomado profesional terapia flores Bach que Patrocina la Escuela medicina de la Universidad de Santiago de Chile y el Hospital IST.
El especialista, galardonado en el 2020 con el Premio Internacional de Naturopatía “Benedict Lust”, visita Chile periódicamente por sus actividades académicas y en su última venida se dio un tiempo para conversar con nosotros sobre su visión respecto a las consecuencias emocionales que puede tener el estallido social.
Durante las últimas semanas la situación país, ha llevado a personas a sentir angustia, rabia, ansiedad, pena. ¿Qué pueden provocar estas emociones en los chilenos?
– La injusticia, la falta de representatividad de las autoridades, la frustración de expectativas sociales, la desigualdad o falta de oportunidades son factores de generación de estas emociones.
¿Es importante expresar estás emociones?
– Es bueno que se expresen y hay que generar espacios saludables para que se manifiesten. Las emociones que no se expresan no desaparecen, sino que se hacen enfermedad en el cuerpo.
¿Cómo uno debe trabajar las emociones para que no tengan repercusiones en el cuerpo?
– Compartir grupalmente los sentires, generar expresión en arte, esencias florales, acciones colectivas constructivas son algunos caminos.
¿Qué consejo daría usted a las personas que sienten que no pueden expresar correctamente sus emociones?
– Hablen de ellas, tomen esencias florales, generen algo productivo si es posible de forma grupal o comunitaria, no las callen, hagan acciones divertidas y placenteras, trabajo corporal, etc. Se aprende a expresar emociones expresándolas, viendo lo que provocan en uno y en los otros
¿Cómo puede beneficiar esta crisis al desarrollo de las personas?
Toda crisis es una oportunidad de crecer. Esto implica darle un sentido propositivo no de odio o frustración. Hacer algo creativo. Hacer algo por los demás. Uno aprende en las crisis el valor de la solidaridad y el trabajo colaborativo. Aprende a ver posibilidades y límites, a crecer, a ser capaz de reconocer los talentos que no había descubierto.
