Ansiedad y frustración son otras de las sensaciones más elegidas por la gente. Sobre las medidas que se deben tomar para terminar con la crisis, las opiniones son divididas, pero el mayor porcentaje lo suma la opción de un cambio en la Constitución. ¿Cuánto durará el movimiento? El 67% cree que por lo menos se extenderá por más de un mes.
No terminará pronto. Al menos eso es lo que cree la mayoría de las personas que fueron parte del estudio realizado por la empresa Bare International, que hizo una medición de la situación actual del país, analizando sensaciones, las propuestas para terminar con la crisis y el tipo de participación que ha tenido la población en el movimiento.
El estudio demostró que la sociedad chilena en la actualidad tiene una combinación de emociones, que a pesar de la inseguridad que genera las constantes manifestaciones, sigue sin perder la esperanza de obtener un futuro mejor en el país.
Es así como los sentimientos que más priman son el de inseguridad (42%), esperanza (35%), ansiedad (28%), frustración (22%). Entre las sensaciones menos elegidas están las de alegría (6%) e indiferencia (1%).
Sobre el apoyo que recibe el movimiento, el estudio segmentó por zona geográfica, donde aparece que el mayor respaldo está en la zona Norte del país con un 57%. También lo hizo por sexo, dando como resultado que entre las mujeres el apoyo es de un 52% y entre los hombres es de un 45%. Finalmente por grupo etario, el grupo que más apoya es el que contempla las edades de entre 45 y 54 años (61%).
El estudio midió además la forma de participación en las distintas manifestaciones. El 51% de aquellos que se manifiestan lo realizan a través de una sola manera, mientras que un 33% opta por una combinación donde la más popular es marchas y cacerolazos. Tan solo un 14% utiliza 3 o más formar para expresar su opinión.
Uno de los datos más reveladores es la sensación que la gente mantiene sobre la duración del movimiento, donde el 67% cree que se extenderá por más de un mes y sólo un 4% cree que seguirá por sólo una semana.
Sobre qué tiene que ocurrir para que se deponga el movimiento, el 59% de los encuestados cree que el gobierno debe plantear soluciones concretas, con plazos concretos pero sobre todo expeditos, cuya implementación sea rápida ya que no existe confianza en que las instituciones tengan en consideración el bienestar de los habitantes del país.
El resto de opiniones se dividen en las opciones que incluyen lo siguiente:
- Una Nueva Constitución: 7%
- Reforma Constitucional: 6%
- Definir lideres para negociar: 6%
- No cree que sucedan cambios: 4%
- Desgaste del movimiento: 4%
- Cambio en el modelo político: 4%
- Renuncia del Presidente: 2%
- Mayor presión social: 2%
- Asamblea Constituyente: 2%
- Plebiscito: 1%
- Paralización total: 1%
Finalmente, entre aquellos que creen que el movimiento se terminará pronto, el 58% cree que se consiguió lo necesario y un 42% cree que no tuvo impacto alguno.
Para más información sobre este estudio y otros relacionados con la sociedad chilena, puedes ingresar a www.bareinternational.cl