Por: Elizabeth Salazar T.

Ha sido de lo más visto en las tendencias de Netflix, basada en una historia real, Giorgio Rosa, un ingeniero italiano a finales de los años 60, se propuso junto a un amigo construir una isla propia, por la que la diseño y construyó con una base de pilones de acero. A medida que fueron avanzando, se dieron cuenta de las necesidades que tendrían en el lugar, por lo debieron lograr instalar agua potable y a medida que la gente se fue enterando de la isla, comenzaron a llegar los turistas, por lo que pusieron un bar, un restaurant e incluso una tienda de recuerdos.

Aunque a no todos les gustó la idea de la isla de Giorgio Rosa, ya que la isla se encontraba en el mar Adriático y fuera del límite de Italia (en esos años), por lo que las autoridades comenzaron ha hacer la guerra a Rosa y sus socios en la aventura. El lugar llegó incluso a ser una micro-nación, incluso con idioma propio.

La película es muy disfrutable, tiene momentos muy divertidos, Elio Germano interpreta a Rosa, con mucha gracia. El proceso de cómo van creando y haciendo la isla, es muy entretenido. Aunque también, tiene romanticismo, ya hay decían que Rosa, creo el lugar, para atraer un ex amor…. Toda la simpatía y la pasión italiana, un film livianito, que no tiene mayor aspiración, que hacer pasar un buen rato al espectador y de verdad, lo consigue.

Puede verlo en Netflix.

Director: Sidney Sibilia

Duración: 117 Minutos