Por Dra. Isabel Zúñiga, especialista en medicina estética, Clínica Terré.
La temporada estival ya se instaló, el sol, las piscinas, el mar y el calor acompañan nuestros días de verano y las vacaciones. Sin embargo, si no tomamos las medidas correspondientes para protegernos del sol durante este periodo, estos días pueden convertirse en un serio problema para la piel. La radiación ultravioleta, responsable del fotoenvejecimiento cutáneo, daña las fibras de colágeno y elastina generando en forma progresiva arrugas profundas y manchas, haciendo lucir la piel “acartonada” y menos luminosa, aumentando además el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Por otra parte, el permanecer tiempos prolongados en el agua y corrosivos como el cloro de las piscinas, pueden destruir la barrera protectora de la piel, compuesta por proteínas y grasas especiales que conservan la humedad y mantienen un pH apropiado, generando resequedad.
Por eso, para mantener una piel sana en estas épocas estivales, es importante seguir estas recomendaciones:
- Evitar la exposición solar a las horas de máxima intensidad lumínica: Desde las 11 de la mañana hasta las 16 horas.
- Utilizar protección física: Lentes, sombreros y ropa idealmente con protección UV
- Protector solar factor 50 de amplio espectro UVA – UVB con reaplicaciones cada 3 a 4 horas durante todo el día. En el caso de los niños, ellos deben usar productos pediátricos, menos irritantes, dada su mayor sensibilidad cutánea.
- Antes de entrar a la piscina o al mar, aplicar cualquier protector solar resistente al agua. Este creará una capa que protegerá piel de la resequedad y los efectos del cloro y la sal.
- Tras cada baño, se recomienda tomar una ducha para liberar de la piel los químicos que se hayan adherido al cuerpo. Toda ducha debiera ser breve, con agua tibia y emplear un jabón o gel humectante. La piel debe secarse suavemente y aplicar de inmediato una loción o crema hidratante. Lo mejor es escoger aquellas que sean para pieles secas, ya que la piel del cuerpo es la que más se resiente. En cuanto al rostro, aunque éste también pierde hidratación, se debe elegir una crema acorde al tipo de piel, ya sea seca, mixta o grasa, aplicarla por la mañana y por la noche para que la dermis no pierda elasticidad. Para piel con acné o propensa a irritarse, se deben usar productos que sean no-comedogénicos -que no obstruye los poros-, para asegurar humectación sin irritación ni exceso de grasitud.
- No olvidar la protección de labios con un bálsamo labial con protección UV.
- Una alimentación adecuada: Rica en frutas, vegetales verdes, leche, pescados, huevo, nueces, etc, entrega un aporte adecuado de vitamina A, C y E, las que tienen propiedades antioxidantes y regenerativas, manteniendo la integridad de la piel. Además, es importante mantener una buena hidratación, con un aporte no menor a 2 litros de líquidos diarios.
No obstante, si los cuidados de la piel en esta época de tanto sol, calor, mar y piscinas no fueron suficientes y la piel luce reseca, opaca y “acartonada”, lo mejor es tratarla a tiempo, para evitar un daño permanente.
Una de las mejores opciones para mejorar la calidad de piel, sobretodo del rostro es la mesoterapia, técnica que consiste en microinyecciones de diversos principios activos en el tejido mesodérmico, directamente dentro de la piel, siendo el más conocido, el Plasma Rico en Plaquetas (PRP), y el que es uno de los procedimientos más solicitados en esta época el Clínica Terré.
El PRP es un procedimiento sencillo y natural que comienza con la extracción de 15 a 20 cc, de sangre, la cual se centrifuga, permitiendo de esta forma separar la fracción roja de la plasmática. La fracción plasmática rica en plaquetas se reinyecta en la piel, con el objetivo de que los factores de crecimiento contenidos en las plaquetas estimulen la formación de colágeno, elastina y ácido hialurónico, aumentando de manera progresiva la tensión, turgencia y lozanía de la piel. Los resultados se pueden notar entre 20 a 30 días después del procedimiento y los cambios son duraderos. El PRP, se puede realizar en cara, cuello, escote y dorso de las manos.
Si la resequedad es el principal problema, sustancias como el ácido hialurónico no reticulado, es excelentes para la rehidratación de la piel, como le recomendamos a nuestros pacientes en Clínica Terré. La mesoterapia intradérmica con este producto, permite la fijación de grandes cantidades de agua gracias a la creación de enlaces de agua e hidrógeno, teniendo también efecto sobre la proliferación celular y formación de vasos sanguíneos. El ácido hialurónico es un elemento indispensable para el equilibrio visco-elástico de la dermis y de la epidermis.
Pese a que estos tratamientos son excelentes alternativas para recuperar la calidad de la piel, es importante mencionar que no constituyen medidas preventivas. Nada sustituye el correcto uso del protector solar, la hidratación necesaria y una alimentación balanceada y variada para evitar los daños que el sol puede provocar a la piel durante el verano.
