Por: Elizabeth Salazar T.

Mucha acción y drama tiene este film, que trata acerca de un padre atormentado (Joel Kinnaman) que, tras perder a su hijo en un confuso ataque durante la víspera de navidad, decide cobrar venganza.  Mientras se recupera de sus heridas físicas y emocionales, comienza a urdir su plan. Además, debe enfrentarse a una nueva realidad, porque tras el tiroteo, él quedó mudo.

Una propuesta diferente es la que nos entrega Woo, ya que este film carece de diálogos por lo que la música y los sonidos juegan un papel fundamental, para darle dinamismo al relato. Y afortunadamente resulta, todo se entiende muy bien y no logra ser tedioso.

El protagonista Joel Kinnaman, actúa muy bien. Puede transmitir ternura junto a su hijo, el dolor de sus duelos y también, sacar todo el dolor y rabia contenida, durante las peleas.

Esta película mezcla acción, escenas sangrientas y también emotivas. Se siente tensión mientras el protagonista realiza su plan de venganza. De hecho, hay escenas donde las peleas y la sangre abundan, tras eso aparece alguna escena emotiva, que en cierta forma logra bajar la intensidad de lo que estamos viendo.

Es una historia cruda, que habla de los duelos, de las perdidas físicas y emocionales. De la fragilidad de la vida y de las situaciones, nos viene a recordar que todo puede cambiar en un instante.

Fecha de estreno 07 de diciembre. Sólo en cines.

Director: John Woo

Duración: 104 Minutos

Distribuye: BF Distribution