Por: Elizabeth Salazar T.
Finalmente, llega la precuela de “Un lugar en silencio” (2018) y “Un lugar en silencio dos” (2020), sus exitosas antecesoras dirigidas por John Krasinski, que esta vez es el productor de este film. Trata sobre Sam (Lupita Nyong’o), una mujer que vive en Nueva York, junto a su gato Frodo. Ella intenta escapar del feroz ataque alienígena que está sufriendo la ciudad y que va arrasando con todo a su paso. En su camino se encuentra con Eric (Joseph Quinn), un joven inglés, que se fue para estudiar leyes y que desea sobrevivir a los sangrientos ataques. Ambos unirán fuerzas para huir de la trágica realidad. Sam además, se encuentra enferma, por lo que sus motivaciones son diferentes…
A pesar de que en esta entrega hay un cambio de director, Michael Sarnoski dirige y escribe el guion de esta historia, logra mantener la mística de sus antecesoras. El desafío de estar en silencio, ni emitir ruidos, para no ser devorado por los feroces alienígenas, está muy bien logrado, porque los protagonistas, van encontrando diferentes formas de comunicación entre ellos.
Sin duda, la ciudad de Nueva York es una de las más cinematográficas y resulta impresionante ver en las condiciones que va quedando a medida que va avanzando la película. El director supo sacar provecho de esto, porque visualmente es espectacular. Hay tomas donde se ve en detalle el caos que están viviendo los protagonistas y también, hay otras escenas que logran dar una sensación de intimidad, es decir que nos hace sentir que estamos cerca de ellos, en su lucha por sobrevivir en esas condiciones tan adversas.
La dupla de protagonistas está muy bien escogida Lupita Nyong’o, como Sam, realiza una gran actuación, y junto a Joseph Quinn, logran una muy buena química. Eric es un personaje que nos hace empatizar, ya que es mucho más emocional que Sam, ella es muy admirable, porque se muestra muy valiente frente a la situación que vive, pero también esconde algunos temores. El gato también, es un protagonista y tiene un papel muy importante, además de enternecer a los espectadores.
Este es un film que atrapa al espectador de principio a fin, de hecho, el silencio traspasa la pantalla, porque durante su proyección, no volaba ni una mosca, estábamos atentos y expectantes para saber el desenlace de esta historia, que, a pesar de tener similitudes con sus antecesoras, está muy bien contada y mantiene en suspenso hasta el final.
Si vio las anteriores, es imperdible que vaya a verla y sino, igualmente puede asistir, no es prerrequisito para entenderla. Es una excelente película, la espera valió la pena.
Se estrena el 4 de julio en cines.
Director: Michael Sarnoski
Duración: 99 Minutos.
Distribuye: Andes Films.