Materiales de alta calidad y una durabilidad comprobada por varias décadas, han convertido a la licuadora en algo más que un electrodoméstico. La disponibilidad de repuestos le permitieron vencer la obsolescencia programada.
El debate por el cambio climático es global y las conclusiones de la COP26 realizada en Glasgow fueron unánimes. Pero no solo de grandes acuerdos planetarios depende la disminución de las emisiones, y por muchos años un electrodoméstico ha estado haciendo un trabajo silencioso en nuestras propias cocinas, venciendo la obsolescencia programada y por ende el desperdicio: La licuadora.
Gabriel Navarrete, Gerente de Marketing de Oster Chile, marca que masificó este producto hace 75 años, explica que “una licuadora puede durar muchos años, incluso generaciones, debido a la calidad de sus materiales, y a una completa red de distribución de repuestos que permiten reemplazar prácticamente todas sus piezas”.
En efecto, el acople metálico de su base, sus cuchillas picahielos extremadamente resistentes y su jarra de vidrio refractario, que permite trabajar con líquidos y alimentos, aunque estos se encuentren a temperaturas extremas, hacen que este elemento icónico de nuestras cocinas dure varias décadas, siendo uno de los productos más apreciados por los consumidores en todo el mundo.
Si bien todas estas características estuvieron presentes en la primera licuadora masificada por la marca en 1946 -la recordada Osterizer-, actualmente todos los modelos de Oster, desde el más básico, cuentan con las mismas características.
“En definitiva, lo único que no se puede cambiar en una licuadora Oster es el motor, y todos los demás componentes son reemplazables si por ejemplo la jarra de vidrio se quiebra por mala manipulación -ya que al ser de vidrio refractario es muy resistente a temperaturas-, o si las cuchillas se desgastan con el paso de los años también es posible reemplazarlas. De esta forma, las personas pueden hacer durar en sus cocinas un electrodoméstico entrañable y muy querido, sin la necesidad de tener que botarlo e ir por uno nuevo”, agrega el ejecutivo de Oster Chile.
Y para garantizar toda esa durabilidad, la evolución que ha tenido el motor es uno de los elementos más importantes. Seis veces más duradero que el de otros disponibles en el mercado y con modelos en que incluso alcanza los 2 caballos de fuerza -sí, como si se tratara de un automóvil- permiten a la licuadora convertirse en una herramienta para preparar prácticamente cualquier tipo de alimento, logrando la consistencia deseada y obteniendo resultados sorprendentes.
Para conocer más, visita la página de Accesorios y Repuestos de Oster, y contribuye con el planeta: https://www.oster.cl/accesorios-y-repuestos