Un helado de crema con baño de chocolate, crema y chips puede llegar a tener más de 700 calorías. Una nutricionista entrega algunos consejos para evitar que el postre preferido de Navidad se convierta en sinónimo de sobrepeso.

Llegó el verano y con ello la temporada de los helados. Ya sea en cassatas, paletas o postres, siempre son una gran tentación y la alternativa más rápida para refrescarse. El helado ya se ha transformado en un postre ideal para todo tipo de ocasiones y temperaturas, siendo el postre por excelencia escogido para la cena de Navidad, fecha que este año que promete sobrepasar los 30 grados.

De hecho, los chilenos somos los mayores amantes del helado en el continente. Según el último estudio realizado por la consultora Euromonitor Internacional, consumimos 8 litros de helado per cápita al año, cifra que nos deja como líderes indiscutidos de América Latina. Como referencia, el consumo por persona durante 2014 fue de: 3,5 litros en Brasil; 2,1 litros en Colombia; 2 litros en Argentina y 1,2 litros en México.

Lamentablemente el consumo de helado excesivo puede provocar aumento de peso, dado el gran aporte calórico que contienen. “Una bolita de helado de agua usualmente aporta un promedio de 85 calorías y una de helado de crema, 130. Si la bolita de helado de crema también tiene frutos secos, como el sabor de pasas al ron o avellana, debemos sumar unas 50 calorías más”, explica Stefanie Chalmers, docente de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico.

Sin embargo, si al helado le sumamos el tradicional baño en chocolate, crema y otros, ahí sí que las calorías se disparan. “La adición de crema, salsas de chocolate, manjar, caramelo y chips puede valorarse calóricamente en un rango que va entre 60 calorías extra (porción de chips) a unas 200 (combinación de salsas). El barquillo, dependiendo del tipo y tamaño, puede aportar otras 60 calorías. Y un mal helado puede aportar, en azúcares y grasas, unas 700 calorías, esto sin mencionar que existen porciones extra grandes, donde se podría fácilmente duplicar dicho valor calórico”, asegura la especialista.

Por ello, la nutricionista entrega las siguientes cinco recomendaciones para consumir menos calorías a la hora de tomar un helado:

1.  Antes de tomar el helado, hidrátese: Tome helado por el placer del sabor, no para intentar saciar el apetito o la sed.

2.  Si combina sabores, comience tomando el más dulce: De esta manera se sentirá pleno más rápido y tendrá menos tendencia a repetir la porción.

Tenga en cuenta que los sabores que se preparan con crema, como el de chocolate,  bocado, lúcuma y mora crema, y los helados que incluyen caramelo u otro tipo de salsas dulces, son extremadamente calóricos.

3.  Evite añadir crema, salsas, chocolate, chips y barquillo: Todo eso convierte a un helado en una verdadera bomba calórica, que no solo tendrá prontas repercusiones en el peso corporal, sino que también influirá en los mecanismos de regulación metabólica.

4.   Prefiera el café helado: Intente combinar el helado de vainilla dietético con bebidas libres de grasa y azúcar. Con el café helado, hecho con leche descremada y endulzante, sentirá el placer del hielo combinado con sabores de distinta intensidad, sin necesariamente consumir un gran aporte calórico.

5.  Consuma helado en el día: Se recomienda tomar helado durante el día y evitarlo de noche, ya que así habrá tiempo para ayudar a eliminar las calorías extra consumidas. También se puede consumir helado justo después de realizar un ejercicio de gran intensidad, ya que el azúcar del helado permitirá nivelar la glicemia sin dirigirse a los depósitos grasos. No es aconsejable tomar un helado en la noche, a menos que tenga una salida nocturna que implique gasto energético, como el running.

Foto vía: www.fondox.net