• Hacer un uso eficiente de la energía con algunos arreglitos en el hogar, reutilizar las bolsas del supermercado y dejar el auto en casa cada vez que se pueda, son algunas simples medidas que se pueden tomar en la vida cotidiana.

Siempre se habla de la huella de carbono, gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y metano que quedan en la atmósfera, que generan las industrias, el transporte, los gobiernos, las empresas, pero ¿qué pasa con estas emisiones contaminantes que produce una persona en su vida diaria?

“Cada vez que se conduce un automóvil, se dejan las luces encendidas en la casa, o se realizan casi la totalidad de las tareas del día a día, se incrementa la huella de carbono que emite cada persona. Si bien es difícil determinar qué tan contaminante es cada individuo, lo más adecuado es simplemente intentar reducir esta huella, con simples consejos que se pueden seguir en la cotidianeidad”, afirman desde la Red de Expertos de Sodexo, empresa de servicios de calidad de vida.

Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, la tasa de emisión anual por persona debería ser de 1,40 toneladas de dióxido de carbono, y según diversos estudios, un chileno genera, en promedio, 5,3 toneladas de gases al año, siendo el segundo país que más emisiones per cápita genera en Latinoamérica.

En este contexto, la Red de Expertos entrega una serie de tips que contribuyen a disminuir la cantidad de contaminantes que cada persona genera.

  •  Lo primero y más simple: ahorrar energía. Para esto es necesario implementar acciones como sellar las fugas de aire en puertas y ventanas para optimizar la climatización del hogar, lo que además permite ahorros en dinero.
  • También se pueden desenchufar las “zapatillas” y todos los artefactos del hogar que no estén encendidos o siendo utilizados, ya que incluso apagadas, silenciosamente consumen energía.
  •  Cambiar por lo menos cinco de las luces que más se usan en la casa por ampolletas de bajo consumo y/o LED.
  •  Aprovechar las primeras horas de la mañana o las últimas del día para lavar o secar ropa, o utilizar artefactos como el lavavajillas, ya que estos electrodomésticos son grandes consumidores de energía, por lo que se recomienda utilizarlos en horario de tarifa baja y usar agua fría en lo posible.
  •  En lo posible, secar la ropa al aire libre, para evitar el uso de secadoras.
  • Las duchas cortas no solo ahorran agua, sino que también ahorran la energía que se necesita para calentar el agua. Evitar los baños en tina, ya que consumen mucha más cantidad de este elemento.
  • En cuanto a alimentación, preferir alimentos locales. Uno de los mayores emisores de CO2 es la industria alimentaria. Si realmente se quiere reducir la huella de carbono, hay que intentar comprar productos que no tengan que transportarse desde muy lejos e, idealmente, preferir los de temporada.
  • Evitar comer mucha carne roja, especialmente la carne de res que se trae desde muy lejos, ya que la industria ganadera es responsable del 18% de las emisiones de gases del efecto invernadero.
  • Dejar el auto en casa cada vez que se pueda y realizarle el mantenimiento adecuado. Acciones sencillas como usar el aceite de motor recomendado por el fabricante, pueden mejorar el rendimiento del auto, disminuyendo también su nivel de contaminación. Tener los neumáticos con el nivel de aire correcto contribuye a reducir el consumo de combustible.
  •  Reciclar. Si bien muchas veces no existe la logística en casa o el espacio suficiente, se puede comenzar por los plásticos y latas que es más sencillo, ya que cada día existen más contenedores en las plazas y supermercados.
  • Reutilizar, reutilizar, y reutilizar. Solo como algunos ejemplos, las bolsas del supermercado de plástico, se pueden guardar para llevarlas y utilizarlas en la próxima compra, y las hojas que se usan para imprimir, pueden usarse por ambos lados si es posible.
  • Evita botar objetos que podrían terminar en un basurero, creando gas metano, reutiliza todo lo que puedas, por ejemplo re tapiza las sillas, reutiliza la ropa, véndela o regálala.