“La mujer está muy poco abrazada en el minuto que le dicen que tiene cáncer de mama. El tatuaje oncológico no es solamente un tema de pezón y/o aréola debido a la mastectomía, también llegan por labios, cejas, cicatrices, alopecia” asegura PaulaBatista, exponente nacional de la reconstruccón oncológica.

¿En qué se diferencia una areola tatuada de una real? La verdad es que en casi nada. La técnica utilizada en tatuajes oncológicos logra recrear una areola lo más similar y natural posible consiguiendo resultados impresionantes.

En Chile, a pesar de que existen pocos especialistas, el auge de esta técnica está creciendo debido a la mayor demanda por parte de las pacientes.

Y es que quienes se han visto obligadas a someterse a una mastectomía, una intervención quirúrgica donde en la mayoría de los casos se extirpa la mama de manera completa, sufren mucho daño en la autoestima, la que además ya viene dañada después del cáncer y del propio tratamiento.

Paula Batista (40) es una de las exponentes nacionales de reconstrucción oncológica. Desde el año 2017 se dedica profesionalmente a la micropigmentación estética y oncológica, y desde el 2019 aborda lo relacionado al tatuaje paramédico oncológico. Actualmente atiende en su Studio ubicado en Chicureo.

“La mujer está muy poco abrazada en el minuto que le dicen que tiene cáncer de mama. El tatuaje oncológico no es solamente un tema de pezón y/o aréola debido a la mastectomía, también llegan por labios, cejas, cicatrices, alopecia” asegura la tatuadora.
A cualquiera le puede pasar
El 70% de los casos relacionados con el cáncer de mama se da en mujeres que no tienen ningún factor genético o de riesgo. Sin embargo, todavía hay muchas que piensan que no les puede pasar. He ahí la importancia de generar conciencia.

Sin ir más lejos, hace un par de meses, Paula Batista experimentó una anomalía en una de sus mamas gracias al dispositivo Palpa, ya que logró sentir y reconocer una pequeña dureza similar a lo que simula la jabonera. Al ser tatuadora oncológica y estar en constante contacto con el tema, no dudó en realizarse los exámenes correspondientes a tiempo. 

“Se te pasan por la cabeza muchas cosas, uno nunca piensa que le puede tocar. En mi caso tuve suerte que no fuera nada grave porque llegué a tiempo” reflexiona la tatuadora. 

Existe un 99% de probabilidades de supervivencia cuando el cáncer es detectado en etapa temprana.

“En palabras simples: nuestro dispositivo Palpa es una jabonera que ayuda a la mujer a convertir el autoexamen de mamas en un hábito. A través de la manipulación de un dispositivo que cuenta con un diseño simple, cercano y amigable, pueden sin miedo empezar a autoconocer su cuerpo y detectar anomalías” comenta Josefa Cortés, CEO de la startup Palpa

“En palabras simples: nuestro dispositivo Palpa es una jabonera que ayuda a la mujer a convertir el autoexamen de mamas en un hábito. A través de la manipulación de un dispositivo que cuenta con un diseño simple, cercano y amigable, pueden sin miedo empezar a autoconocer su cuerpo y detectar anomalías” comenta Josefa Cortés, CEO de la startup Palpa

Volver a reconstruir
Tras una mastectomía para que los senos recuperen su volumen, los doctores utilizan implantes, tejido autógeno o ambas técnicas.
Hay casos en que esta reconstrucción se realiza al momento de la mastectomía y en otros, cuando las incisiones de la mastectomía cicatrizan y la quimioterapia o radiación finaliza. Mas, ninguna de estas opciones contempla una areola ni un pezón.
Por eso, el tratamiento reconstructivo está incompleto si estas mujeres no se someten a un tatuaje paramédico oncológico. La diferencia de este con la práctica relacionada a la micropigmentación (mayormente implementada por tatuadores en Chile) es que el tatuaje dura toda la vida. En ese sentido, no es lo mismo una tinta que un pigmento.

Reconstruir
Tras una mastectomía para que los senos recuperen su volumen, los doctores utilizan implantes, tejido autógeno o ambas técnicas.
Hay casos en que esta reconstrucción se realiza al momento de la mastectomía y en otros, cuando las incisiones de la mastectomía cicatrizan y la quimioterapia o radiación finaliza. Mas, ninguna de estas opciones contempla una areola ni un pezón.
Por eso, el tratamiento reconstructivo está incompleto si estas mujeres no se someten a un tatuaje paramédico oncológico. La diferencia de este con la práctica relacionada a la micropigmentación (mayormente implementada por tatuadores en Chile) es que el tatuaje dura toda la vida. En ese sentido, no es lo mismo una tinta que un pigmento.

La micropigmentación no es para pieles fragilizadas, ya que dura mucho menos, incluso semanas y/o meses. En el caso del tatuaje paramédico oncológico se utilizan insumos especiales para estas pieles que el mismo cuerpo retiene. Hoy en día, es una práctica muy segura que cumple con la norma.

En cuanto a leyes que abarquen este tema en particular, en Chile solo existe el decreto 304 que habla y regula lostatuajes y prácticas similares como también la micropigmentación.

“En nuestro país el tatuaje paramédico oncológico no existe como tal, se reconoce solo como micropigmentación y es regulado como tatuajes profesionales. Lamentablemente no está dentro de los planes de salud y se debe pagar del bolsillo de cada paciente, ya que se considera como reconstrucción estética y no reconstrucción por cáncer”, comenta Paula.

Tatuaje terapéuticos: mucho más que estética
El tatuaje terapéutico es aquel que permite camuflar y/o reconstruir aquellas partes del cuerpo que presentan ciertas imperfecciones debido a cirugías y/o traumatismos de distinta índole a nivel cutáneo, tales como quemaduras, problemas dermatológicos o en este caso, las secuelas del cáncer de mama. 

Sin embargo, puede llegar a ser mucho más que eso… “hoy en día existen muchas iniciativas lideradas por mujeres y enfocadas en ellas. Estas han podido atacar problemáticas de salud que impactan positivamente nuestra vida. He ahí la importancia que como mujeres sigamos tomando estos temas como una oportunidad de seguir ofreciendo mejores soluciones para nuestro propio bienestar” asegura la CEO de Palpa.
Los senos están directamente relacionados a la maternidad, la estética, la sexualidad y la feminidad, por eso, la extirpación de estos no solo tiene un impacto profundo en la autoimagen personal, sino que también genera un cambio profundo a nivel emocional.

Quienes buscan reencontrarse con su cuerpo, volver a quererse y abrazarse, después de un tatuaje paramédico oncológico vuelven a sentirse seguras y desarrollan una percepción positiva de ellas mismas. “Se empoderan de esa nueva mujer y reconstruyen su autoestima”, comenta Paula en conversación con Palpa.
Para más información, no dudes consultar @palpacl o ingresar a su web www.palpa.cl. Recuerda: ¡no estás sola!