•  Se estima que uno de cada cuatro niños o adolescentes sufre de este síndrome, que puede llegar a afectar gravemente  a nivel emocional y psicológico.

El Síndrome de Alienación Parental (SAP) se produce cuando uno de los progenitores, pone a un hijo en contra de su otro padre mediante distintas estrategias, de modo de obstaculizar su relación él, incluso pudiendo llegar al punto de denigrar  u odiar a alguno de sus padres.  Este rechazo programa en los niños puede darse también a través de terceras personas, como familiares, nuevas parejas, etc.

José Luis Rojas, psicólogo e hipnoterapeuta de Hipnosalud.cl, explica que el SAP puede traer graves consecuencias en un niño. “Puede ir desde alejarse del padre alienado hasta el suicidio de un niño, porque en su pensamiento mágico no entiende por qué tiene que odiar a uno de sus padres, cuando lo único que quiere es quererlo. Además se producen estados depresivos importantes y otras patologías psiquiátricas”.

Rojas agrega que este proceso comienza sutilmente, pero se va incrementando con el tiempo. “Inicialmente comienzan a tener rabia con el padre alienado y no quieren hablar con él, al punto de no querer verlo y terminan odiándolo y dejándolo absolutamente aparte de sus vidas”.

En Chile no existen estadísticas  en relación a qué tan frecuente se da este tema, pero en un Simposio realizado el año 2009 en Toronto Canadá sobre el Síndrome de Alienación Parental, se pudo establecer que uno de cada cuatro niños, niñas o adolescentes sufre este mal. Así lo explica la abogada defensora Claudia Coll.

“Las cifras van en aumento, por lo tanto  no debe estar ajeno en la discusión jurídica, resultando imperioso que las personas que pudiesen verse afectadas por este problema sepan reconocer los síntomas, ya que desgraciadamente ha cobrado sus primeras víctimas: niños angustiados por conflictos entre sus padres y problemas de lealtades provocados por separaciones controversiales y violentas han optado por quitarse la vida, han sufrido daños psicológicos irreparables y lo que es peor han repetido la conducta de los progenitores alienadores”, sostiene la profesional.

El psicólogo José Luis Rojas señala que en el caso de que un niño esté siendo adoctrinado en contra de alguno de sus padres, debe tomar acciones inmediatas y solicitar una evaluación psicológica específica de SAP, ya que las tradicionales no lo detectan. “En cuanto al tratamiento de este síndrome, hay que hacer una terapia de revinculación con el padre alienado, pero debe ser luego, porque si pasa mucho tiempo el vínculo puede ser irremediablemente destruido”.

En cuanto al aspecto jurídico, Claudia Coll indica que el Síndrome de Alienación Parental es una vulneración grave de los derechos de los niños, por lo que si un progenitor tiene la convicción de que están siendo víctima de esto puede solicitar al tribunal  una medida cautelar especial.

“También se puede iniciar una acción judicial a través de  una demanda de relación directa y regular cuando no se ha decretado,  o modificación cuando -por intervención maliciosa del progenitor alienador- ésta no se está cumpliendo, solicitando en audiencia peritajes psicológicos que pudieran determinar la existencia de este síndrome. Paralelo a esto es de suma importancia pedir  al  tribunal  que envíe a los afectados a una terapia de revinculación en forma inmediata”, puntualiza.

Proyecto de legislación

La abogada Jeanette Vargas, directora y fundadora de la Corporación Reivindica,  explica que actualmente hay una iniciativa para legislar sobre el síndrome de alienación parental,  apoyada por algunos diputados, pero que está en la etapa de estructura. “Hay una iniciativa ya ingresada, pero para mí gusto es deficiente, porque abarca sesgadamente el tema. El propósito es  hacer un proyecto de ley que aborde problemas de fondo, tales como el derecho de familia desde el punto de vista de relación de parentalidad que debe existir  entre los padres y madres que no vivan con los hijos”.

La directora de Reivindica agrega que “nuestro objetivo es hacer un  proyecto de ley desde lo profesional, abordando de manera integral a todos los involucrados: los menores, los padres, la familia, pero que tenga un efecto beneficioso al proceso de divorcio. Nuestra idea es que  aborde cómo relacionarse y cómo sancionar aquella obstrucción”.

En relación a este último punto, la abogada señala que se buscará establecer la obligatoriedad de la evaluación psicológica para los menores, sus padres y también la familia directa, para luego dar paso a terapias de evaluación y tratamiento y, una vez que se tenga la certeza de que un menor ha sido víctima de SAP, tomar medidas correctivas a nivel judicial.