La hiperlipidemia o colesterol alto también puede afectar a los más pequeños de la casa, sobre todo si hay antecedentes familiares y una mala alimentación. Mantener una dieta balanceada es fundamental. 

Avanza silenciosamente y es un importante factor de riesgo cardiovascular. Afecta principalmente a adultos, pero también se presenta en niños, aunque muy pocos conocen esa realidad. La hiperlipidemia o niveles altos de colesterol en la sangre pueden presentarse incluso desde la infancia, como consecuencia de la herencia genética, una dieta rica en lípidos y obesidad.

“En los niños, detectarlo a tiempo es responsabilidad de los padres y combatirlo mediante un tratamiento oportuno y cambios en los hábitos alimenticios resulta indispensable, ya que la acumulación del colesterol en las arterias desde edades tempranas puede deteriorar considerablemente el desarrollo y calidad de vida de los menores y adolescentes”, destaca el Círculo de Nutricionistas de Sodexo.

Procurar una dieta balanceada y realizar actividad física permanente son acciones indispensables para que el colesterol se mantenga en niveles adecuados según la edad del niño. Algunas recomendaciones a tener en cuenta a la hora de preparar comidas y colaciones:

Prefiera productos bajos en grasa y calorías: Frutas y verduras deben abundar en la dieta diaria de los niños. Estos aportan las vitaminas, nutrientes y minerales necesarios para su adecuado crecimiento.

Elija lácteos bajos en grasa: Los niños deben consumir leches, quesos, yogures y helados desnatados.

Evite las golosinas y azúcares procesados: Aunque a los niños les encantan las galletas, chocolates y bebidas azucaradas, los especialistas no aconsejan su consumo, por su alto contenido de grasas trans, que bloquean la absorción del colesterol en el cuerpo.

Diga “no” a las frituras: Freír los alimentos agrega grasas saturadas a las preparaciones, que elevan los niveles de colesterol en la sangre. Es preferible buscar otras preparaciones, tales como hornear y saltear.

Evite los huevos enteros: Las yemas contienen colesterol, por tanto, se sugiere aprovechar las claras o sustitutos del huevo.

Colaciones y postres: Vegetales, frutas y cereales son considerados snacks saludables, pues tienen una importante cantidad de fibra y proporcionan energía.

Sea creativo en la presentación: Ofrezca a sus niños frutas y verduras cortadas. También puede crear divertidas presentaciones, como caritas o animales.

Dé el ejemplo: Difícilmente los niños y adolescentes seguirán una dieta adecuada sin ayuda de su círculo cercano. Por eso, sea su ejemplo a seguir tanto en los alimentos que consume como en la práctica de actividad física.

Es importante tener en cuenta que en los menores de 2 años será el pediatra quien dicte las directrices más adecuadas para el crecimiento del niño, pero como recomendación general los padres deben considerar que entre los 2 y 18 años la dieta diaria no debe superar el 30% de grasa. Solo así tendremos hijos saludables y alejados del colesterol.

Foto vía: blog.esn.edu.mx