Por Carolina Pérez Plaza de los Reyes.

Ingeniera Comercial/Coach PNL

Con el pasar del tiempo nos damos cuenta de que el camino para ser la mejor versión de uno mismo no es fácil, muchos de nosotros lo buscamos, pero no logramos desarrollarlo.

Seguro que tal como has dicho: el lunes comienzo la dieta o voy al gimnasio, es que te planteas trabajar tu mejor versión; sin embargo terminas autosaboteándote y solo te quedas en las ganas de ser mejor.

Para que esto no suceda, lo primero, es comprender nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos; ellos son nuestros patrones y los debemos trabajar para ir en búsqueda de una mejor versión que perdure.

¿Cómo lograrlo?, Lo primero es Identificar lo que deseas y hacer lo que sea necesario para alcanzarlo. Esto implica que busques aquella persona que quieras ser. Es sabido que cuando defines tus metas diarias, y tienes voluntad de hacerlas, lo haces; pero luego es importante que analices el resultado, sobre todo los fracasos.

Si bien es importante reconocer los errores, lo relevante es que no te quedes pegada en ellos y vuelvas a intentarlo, aunque sientas temor o miedos.   Haz lo posible por pasar esa barrera, hazlo las veces que sea necesario, debemos comprender que la vida no se trata de suerte, sino de voluntad, constancia y trabajo.

Asimismo, considera un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Todo no se trata de ser una profesional exitosa, sino también de mantener un equilibrio saludable entre ambas facetas, lo cual te permitirá mantenerte enérgica y enfocada en tus objetivos.

Además, establece metas claras, tanto en lo profesional como en lo personal, que sean desafiantes pero alcanzables.  Establecer objetivos claros, te darán dirección y motivación.

Paralelamente es importante que enfrentes los desafíos con una mentalidad positiva y resiliente. Ten en cuenta que adaptarte y recuperarte de los contratiempos es fundamental para el crecimiento.

Debes tener en cuenta no buscar la felicidad en lo material, ya que si dependemos de los bienes materiales para ser felices, entonces nunca lo seremos.  El bienestar y la plenitud viene desde adentro.

Por último, te invito a ¡vivir el presente! Muchos dejan pasar la vida añorando el pasado o ideando un mejor futuro, sin embargo, se pierden del hoy, dejando pasar los pequeños placeres que el presente nos trae y que sin duda nos dan gran satisfacción. Recuerda siempre que el camino este compuesto por un conjunto de decisiones diarias.