Por Caro Yañez – Psicóloga Organizacional, coach y mentora.

Autora del libro “Crescendo Colaborativo: Personas felices, empresas productivas”

@caroyanezcl

“No doy más”, “ando en piloto automático”, “tengo el cerebro frito”, “se me agotaron las pilas”; son algunas de las frases más comunes que pronunciamos y que escuchamos decir de las personas que tenemos a nuestro alrededor. Es que el fin de año, sin duda, nos pasa la cuenta a nivel físico y mental.

¿Sabes que es lo peor? Que a pesar de que ya sabemos que necesitamos hacer una pausa, seguimos funcionando en piloto automático. Entonces ¿cómo podemos repensar nuestro fin de año sin quemarnos? Te propongo que definas tus “no negociables” de fin de año.

¿Qué son los no negociables? Son reglas de autocuidado, límites que despliegas de manera consciente y que no vas a transar, para poder proteger tu salud física y mental, es decir, tu bienestar integral y que los llevas a todos los escenarios, no solamente en tu trabajo.

Aprender a escuchar a ese “tirano” interno, a nuestro Pepe Grillo personal, que nos dice ¡Hey cuidado, que en cualquier momento revientas!, es un acto de valentía y digno de admiración, porque que seamos sinceros, muchas veces nos gana ese mal consejero mental que nos dice: aguanta un poquito mas L

Y en el caso puntual de las mujeres, en el ejercicio y despliegue de una multiplicidad de roles, nos envuelven el miedo, la culpa y todos los “deber ser” como si atrevernos a decir “no quiero”, “no lo haré” o “no iré”, puedan transformare en una falta grave de sanción y exclusión social; sumando de manera gratuita más desgaste.

La psicóloga Christina Maslach, desarrolló el concepto de Burnout, definiéndolo como “un estado profundo de cansancio emocional, despersonalización y baja realización personal”, básicamente y en buen chileno “estar hecha pebre” en todos los escenarios de tu vida. Somos trabajadoras, madres, esposas, cuidadoras, administradoras de la casa, entre otros, con la correspondiente carga física y mental que esto significa. Y más encima tenemos que demostrar, vernos fuertes, valientes, inteligentes y con una actitud y positivismo profesional intachable.

El fin de año ya está a punto de llegar, pero algunas ya lo estamos resintiendo desde hace meses. Y aunque hayamos tenido vacaciones, no tengo duda, que algunas se dijeron: “necesito vacaciones de las vacaciones”, porque incluso en esto no se permitieron sacar el pie del acelerador.

Entonces a continuación resolvamos, como empezar a despejarnos con estos “No negociables”:

  1. Aceptar el cansancio sin culpa: todo nuestro cuerpo y cabeza, nos piden descanso y la sensación de estar en piloto automático, simplemente es nuestro sistema nervioso pidiéndonos auxilio. No te cuentes más cuentos, el desánimo, un sueño poco reparador, rabia y fatiga mental: no es flojera. Debes hacerte cargo y consultar con un profesional de salud mental.
  2. Establecer límites: No aceptes actividades por quedar bien. Di que no, a aquello que no te hace sentido, aunque te quedes en tu casa encerrada. Estar tan disponible, te roba energía. No estoy hablando de esoterismo, hablo de tu energía vital.
  3. Ingiere Salud: No sólo te alimentes, nútrete con comida real. ¡Esto es urgente!
  4. Acepta y pide ayuda: Se acabaron los tiempos de la “Superwoman”, si no es crítico “delégalo” y grábate lo siguiente; pedir ayuda no es un acto indigno.  Por otro lado: ¿Te gusta servir, ayudar, colaborar? Entonces comienza a “aceptar” los regalos de la vida. Haz algo bueno y permite dar a otro la posibilidad de sentir felicidad por el hecho de ayudarte y observa que eso es también un acto generoso.
  5. Olvídate de las pantallas a una hora todos los días: Y no estoy hablando de sólo los temas laborales. Olvídate de las pantallas literal, incluyendo las RRSS.
  6. No te autoimpongas el rol de salvadora: No tienes la pócima mágica para salvar al mundo. Comienza por salvarte a ti.
  7. Cuídate y se autocompasiva, como lo eres con los demás: elígete como número 1 en tus actividades diarias. Si quieres leer más de este tema, te sugiero “Se amable contigo mismo: el arte de la compasión hacia uno mismo” de Kristin Neff.

 Estos son unos ejemplos de “no negociables y tú puedes hacer tu propia lista, porque recuerda que tu bienestar es lo que te mantiene viva y saludable. Vivir en bienestar no es un acto heroico, es la consecuencia natural de la correcta administración de energía, emociones y límites.

Elígete a ti y tu mundo interior, como tu negociable más valioso.