–      A partir de los 15 años, más del 93% de la población presenta niveles de gingivitis y o periodontitis.

–      12 años es la edad  promedio el 70% de la población ha tenido más de una caries.

–      80% de los adultos mayores ha perdido al menos una pieza dental.

–      El 96% de los adultos mayores de 55 años, presentan enfermedad periodontal

 Octubre 2014.- Varios han sido los intentos gubernamentales por fomentar la prevención dental en consultorios, centros de salud y en hospitales públicos y privados. Desde 1995 el Ministerio de Salud ha impulsado diversas iniciativas para controlar y frenar la perdida de piezas dentales, la aparición temprana de caries en los niños y la descalcificación por parte de los adultos mayores.  ¿Qué está pasando hoy con la salud bucal de los chilenos?

Para el doctor Pablo Llorens, cirujano dentista y académico de la Universidad de Los Andes, el escenario está claro.  “En general nuestro país tiene mucho que hacer en el tema de prevención dental, por ejemplo, el consumo promedio de cepillos dentales al año es de 2 unidades per cápita, siendo que la recomendación de los odontólogos es cambiarlo dental cada 3 meses siendo lo ideal el cambio de estos cada mes.” Agrega “El consumo promedio de los países de la OCDE, es de 3,4 unidades per cápita al año; además de tener una elevada tasa de uso en cepillos interdentales y seda dental.”

En Chile, donde el 93% de los adultos mayores de 40 años presentan enfermedad periodontal a altos niveles, la mejor forma de prevenir es realizando una efectiva higiene bucal. “El cepillo por sí solo permite limpiar solo el 60% de la superficie. Para llegar a una limpieza realmente profunda, es necesario complementar su uso con cepillos interdentales y seda dental. Estos elementos son fundamentales, ya que es en estos espacios donde más placa bacteriana  se acumula, siendo éste el principal factor de aparición de enfermedades asociadas.” destaca.

Sin embargo, no todos los resultados dependen de organismos externos. Para el doctor Llorens, la educación bucal parte por nuestro principal referente, la familia. “Lo ideal es comenzar antes de que aparezca el primer diente, acción que deben realizar los padres, así  con el tiempo, el niño se acostumbrará y cuando tenga que hacerlo por si mismo, se le hará muchísimo más fácil. Crear un correcto hábito lo es todo”.

Así como la higiene bucal es la mejor prevención gratuita que podemos hacer desde casa, la remoción mecánica de la placa bacteriana (correcto cepillado) es la acción más efectiva para prevenir enfermedades como caries, gingivitis, periodontitis y perimplantitis. Las enfermedades periodontales pueden tener dos tipos de consecuencias, a nivel local (en la boca) y a nivel sistémico (en el resto del cuerpo). “A nivel local, la consecuencia más importante es la pérdida de dientes, lo que produce efectos sobre la estética y sobre funciones como la masticación. Pero además puede causar sangrado de encías, mal aliento, retracción, movilidad de dientes, dolor y pérdida de hueso y de encía, es decir, pérdida de tejido de soporte de los dientes”, explica el Dr. Llorens.

Y agrega, “a nivel sistémico, la presencia de gran cantidad de bacterias debajo de la encía hace que puedan pasar a la sangre y, ya sea directamente o por la inflamación sistémica que generan, afectar a otros lugares del organismo”. Esto aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, parto prematuro, descompensación de diabetes y endocarditis bacteriana, que es la inflamación de las estructuras internas del corazón. Para hacer frente a esto entonces, el consejo del especialista es cepillarse 3 veces al día, usar seda dental,  cepillos interdentales,  evitar alimentos ricos en azúcar y visitar al odontólogo dos veces al año.