Durante la celebra del “Día Mundial de la Terapia Física”, llevada a cabo este 8 de septiembre, el Colegio de Kinesiólogos hizo un llamado a la población al autocuidado y a tener una actitud preventiva, que permita a nuestro cuerpo acompañarnos durante muchos años más.

El gremio es miembro hace más de 20 años de la Confederación Mundial para la Terapia Física (WCPT por sus siglas en inglés), y en su misión educadora y preventiva en la salud de población, hace una serie de recomendaciones en esta fecha del año donde comienza el boom de la actividad física y la lucha incansable por bajar de peso, para lo cual se deben considerar aspectos técnicos y profesionales que nos guían para el desarrollo adecuado del ejercicio deportivo o recreativo.

“Está demostrado que la actividad física bien guiada mejora y mantiene en buenas condiciones a las personas con enfermedades crónicas no transmisibles, con obesidad, diabetes, condiciones cardiovasculares, neurológicas, etc. Sin embargo, no cualquiera puede indicar qué tipo de actividad física se debe realizar,  ya que esto depende de cada individuo y su condición de salud, por lo tanto el ejercicio a realizar debe ser adecuadamente prescrito y guiado, pues el ejercicio puede tener riesgos para la salud si no es adecuadamente dosificado y supervisado. Por ello, el Kinesiólogo es el profesional que debe estar a cargo de la prescripción, dosificación y supervisión de la actividad física y ejercicio en personas con condiciones de salud alterada, ya que es el único profesional que tiene la preparación, el entrenamiento y la formación en esta área de la salud”, explica el presidente del Colegio de Kinesiólogos, Leandro Miret.

Nuestro cuerpo funciona hasta los 40

Un mejoramiento de la calidad de vida, a eso apuntan estos profesionales de la salud, que aseguran que están comprometidos con una línea de capacitación continua, que les permita tener los más altos estándares, para cumplir ese objetivo. “No olvidemos que el rol del kinesiólogo es desarrollar mantener recuperar y mejorar las condiciones neuromusculoesqueléticas a lo largo del ciclo vital, y en cualquier condición de salud mejoramos el movimiento y la función a través de las diferentes técnicas y procedimientos que realizamos para mejoría de la calidad de vida de la población. No buscamos mejorar una enfermedad o patología, para eso está el médico cirujano. Nosotros mejoramos la calidad de vida”.

Y es en esa misión que advierten sobre el funcionamiento de nuestro cuerpo, y cómo mantenemos una evolución hasta los 40 años, para en ese momento comenzar un retroceso, que puede ser detenido con un importante cambio de hábitos y la ayuda de un kinesiólogo. “Hoy  la OMS establece que la dieta adecuada y la actividad física permanente previenen y mejoran condiciones de salud de largo plazo. Si consideramos que el desarrollo de las personas va creciendo hasta los 25 años y entre los 25 y los 40 años disminuye este desarrollo y tendemos a tener una meseta en dónde nuestro crecimiento y desarrollo físico se estanca y que a partir de los 40 años por cada década nuestro desarrollo retrocede, vamos envejeciendo, nuestros tejidos se ponen menos flexibles y débiles, perdemos masa muscular, coordinación, todo lo cual podemos prevenir a través del ejercicio permanente.

Participar de programas de actividad física a partir de los 40 años, debe necesariamente contar con una supervisión, más aún si la persona no tiene un historial de actividad física regular, tiene algún tipo de condición de salud de riesgo (enfermedades crónicas, antecedentes de infarto u otros). Se debe tener un médico tratante con la finalidad de tener bajo control su condición de salud (alterada o no), pero además esta actividad física, en este grupo de riesgo, debe ser controlada por el Kinesiólogo”, agrega el presidente gremial.