- La tienda Ropa de Género acaba de cumplir diez años en el mercado, tiempo en el que ha logrado conservar un delicado estilo que mezcla la elegancia con la comodidad del diario vivir.
María Eugenia Ibarra es una amante de la moda y de los materiales nobles. Partió su carrera como diseñadora de vestuario y textiles de la Universidad del Pacífico hace 10 años y en esta década ha logrado plasmar su propio estilo y tendencia en su marca de vestuario denominada Ropa de Género.
Lo que caracteriza esta marca, que ya es reconocida a nivel nacional, es su atributo eco-friendly, que María Eugenia comenzó a trabajar en Barcelona, cuando realizaba un postgrado y se contactó con la empresa italiana Future Concept Lab, que estudia las tendencias mundiales con una mirada sociológica en distintas ciudades.
Ellos le solicitaron que hiciera esa misma labor, pero sobre la ciudad de Santiago y combinando ello con sus trabajos de producción, asesoría de imagen, pasarela y vitrina, la artista se atrevió a lanzar su propia marca en 2006.
“Al mirar la moda de mi país con mis propios ojos y cómo ella se relaciona con nuestro entorno en un determinado momento, me dieron las ganas suficientes para hacer algo propio y con una mirada local. Así se inició el proyecto Ropa de Género, que apuesta por el valor de lo hecho a mano con materiales y trabajo nacional”, explica Ibarra.
La marca “Ropa de Género”, que ya lleva diez años en el mercado, ha logrado conservar un delicado estilo que mezcla la elegancia con la comodidad del diario vivir. Hoy María Eugenia Ibarra es reconocida en el ámbito de la moda nacional, por lo que además de vender en su propio taller, participa de forma itinerante en algunas tiendas pop up o en importantes plataformas como Ropero Paula, Más Deco Market, Raíz Diseño y otras más, por medio de la asociación Moda Chile.
¿Por qué “Ropa de Género”?
Es un nombre que vuelve a comprender los dos mundos, la comunicación y el diseño. Por un lado literalmente es el “género” que nos viste y abriga en el formato de la lámina textil que se estructura sobre nuestro cuerpo, y por otro lado es el género visto desde la sociología para distinguir entre el masculino y femenino, estructuras sociales basadas en el rol del género y su identidad.
¿Cuál es el sello de Ropa de Género?
El relato de historias a través de las colecciones, experimentar el proceso de creación e invitar a ser parte de él.
¿Cuáles son tus planes a futuro, sueños y anhelos en lo profesional?
Primero que nada, no dejar de soñar. En segundo lugar, me encantaría crear un canal de distribución online para venta local y en el extranjero de piezas icónicas de la marca y de otros nuevos diseños. Y tercero, que Ropa de Género sirva como plataforma para residencia de alumnos que quieran experimentar en lo textil y en el vestuario, y crear proyectos culturales y sociales en torno a la moda y el diseño.
Desde el 2008 que Ropa de Género saca colecciones. ¿Cómo ha ido cambiando la moda y tu trabajo desde ese entonces?
La esencia de Ropa de Género es la misma, lo que va cambiando con la moda es la paleta de color, algo en las forma y muy poco en los materiales. Más que un cambio es una transformación o evolución en relación a la moda eco-amigable, en la búsqueda de materiales más nobles y/o en la reutilización de insumos encontrados en antiguas paqueterías.