Nado en exceso, movimientos poco frecuentes y hasta el cambio de almohada pueden provocar dolores en la zona del cuello que la Quiropraxia trata de manera eficiente.
En temporada de verano nadamos, realizamos fuerzas y ejercicios que no estamos acostumbrados a hacer con nuestra espalda y cuello durante el resto del año y que pueden producir lesiones cervicales. Incluso los cambios de cama y almohada pueden provocar dolores adaptativos de la columna vertebral. También ocurren accidentes, algunos severos que alcanzan a dañar severamente la columna y la médula espinal como los traumas raquimedulares producto de “los piqueros” y violentos TECs, cuando se golpea la cabeza o espalda con el fondo de una piscina, el fondo rocoso de un rio o el propio fondo marino.
¿Puede la Quiropraxia ayudar a la recuperación de una lesión en el cuello, debido a un piquero o movimiento mal realizado en la piscina? Si una persona presenta dolores después de nadar mucho, levantar pesos, cambiar de cama o porque ha tenido un latigazo cervical producto de algún accidente en la playa o piscina, la Quiropraxia es capaz de resolver un cuadro de columna sin cirugías y solo mediante manipulaciones que restauran la correcta función vertebral; “y en menor tiempo que otros tratamientos, muchos de los cuales tardan bastantes sesiones en manejar los síntomas y, no pocas veces, sin un resultado satisfactorio para el paciente”, afirma el director del Programa de Quiropraxia de la Universidad Central, David López.
La Quiropraxia se especializa en el tratamiento conservador de la columna vertebral, detectando las articulaciones y segmentos de la columna que están en disfunción y generan dolor, rigidez o explican los síntomas irradiados por los cuales consulta el paciente. Además de apoyarse en el análisis de la resonancia magnética, TAC y radiología, la Quiropraxia utiliza la electromiografía de superficie y termografía superficial para localizar la falla de la musculatura y del sistema simpático.
“La prestigiosa revista de investigación clínica en columna vertebral Spine publicó este año un estudio del Dr. Michael Schneider y colaboradores, el cual demostró que la manipulación quiropráctica, en cuanto a la reducción de los síntomas de la columna vertebral como dolor y rigidez, es más efectiva en más de un 25 % que otras alternativas tradicionales, incluido el uso de antiinflamatorios, infiltraciones de columna, fisioterapia y hasta cirugías.
Tome precauciones
Como primera recomendación, las personas deben evitar realizar clavados en zonas poco profundas o que no conocen. Un TEC severo o un trauma raquimedular puede incluso causar la muerte o parálisis. Cualquier golpe violento sobre el cráneo también produce una desaceleración brusca del cuello provocando una elongación brusca y esguince cervical, es decir, puede dañar los tejidos blandos del cuello y traducirse en un cuadro de inestabilidad cervical muy doloroso.
Para el director del Programa de Quiropraxia de la Universidad Central, incluso accidentes poco violentos pueden desencadenar dolores severos producto de la reactivación de cuadros preexistentes como discopatías y procesos degenerativos cervicales, “los que terminan arruinando nuestras vacaciones por el dolor de cabeza, cuello y espalda que desencadenan”, finalizó el especialista.
Foto vía: www.quirobariloche.com