Ya casi termina el primer semestre escolar y la mayoría de los padres están preocupados por el rendimiento de sus hijos. No obstante, existe otro grupo de apoderados que están intranquilos porque ven que en cuatro meses sus hijos no lograron establecer amistades en el colegio, es en esta etapa donde comienza una inquietud en los adultos que muchas veces se transforma en obsesión.
Algunos padres acosan a los pequeños con preguntas sobre sus relaciones en el colegio o incluso lo obligan a participar de actividades grupales que poco tiene que ver con su personalidad. Para saber cómo tratar y ayudar a un hijo que no logra establecer amistades, Carolina Barra, Jefa del Área de Educación de AIEP nos deja las siguientes recomendaciones:
- Más que obligarlos a participar de una actividad hay que promover, de manera natural sin que parezca un acoso, las disciplinas grupales que tengan que ver con los intereses de su hijo. Por ejemplo, inscribirlo talleres de arte o deportes.
- Es bueno generar situaciones en las que se fomente la autoestima del niño y alabar aquellas donde logre ser espontáneo y obtenga logros. Eso ayudará a que tenga más confianza en él y pueda sociabilizar sus habilidades.
- Siempre motive al niño a ser generoso con sus objetos. Si es un niño pequeño muéstrele que debe prestar sus juguetes y ser amables con los otros. Si el menor es preadolescente indíquele que debe ayudar a sus compañeros con las materias o colaborarles con algún material sin pedir nada a cambio. Eso le ayudará para acercase a los otros y establecer relaciones amistosas.
- Si es muy difícil para el niño establecer amistades en el colegio es bueno buscar otras instancias para que comparta con sus pares, es decir, llevarlo a distintos parques, asistan a cumpleaños de primos o vecinos e incluso llévelo a las reuniones de adultos donde sabe que habrán otros niños con sus padres.
- De vez en cuando invite a 1 ó 2 amigos cercanos de su hijo para que pasen un agradable momento en casa, de esa forma el pequeño se sentirá en confianza y seguro.
- Los padres siempre son un ejemplo y es por eso que es bueno que su hijo vea que ustedes también tienen grupos de amigos y sociabiliza con personas de su edad de manera espontánea y fluida.
- No obligue al pequeño a jugar con alguien o integrarse a un grupo si no quiere. Deje que él decida el momento para hacerlo.
- Si su hijo no responde a ninguno de estos estímulos es conveniente que pida una reunión con los profesores del colegio y entre todos busquen las mejores alternativas para que el niño forme lazos con sus pares sin que parezca una tarea compleja.