Se trata de una condición de dolor crónico, que se expresa como dolor muscular generalizado asociado con un agotamiento persistente. Es seis veces más frecuente en mujeres que en hombres y la padecen entre 2 y 5% de la población.
El 12 de mayo se conmemoró el Día Internacional de la Fibromialgia. Se estima que 1 de cada 3 chilenos mayores de 18 años tiene alguna condición de dolor crónico, entre ellas esta enfermedad; con estadísticas que van en aumento y representan un problema de salud en el país. Expertos de diversas disciplinas analizan sus causas y proponen un tratamiento interdisciplinario.
La Fibromialgia es una condición de dolor crónico, que se expresa como dolor muscular generalizado asociado con un agotamiento persistente. Es seis veces más frecuente en mujeres que en hombres y la padecen entre 2 y 5% de la población. Se observa una tendencia de aumento de la patología, hace 20 años se estimó que 6 millones de personas en Estados Unidos sufrían de fibromialgia, mientras que hoy afecta a cerca de 10 millones.
La Dra. Solange Rivera, Profesor Asociado del Departamento de Medicina Familiar y parte del equipo Interdisciplinario de Manejo del Dolor y del Programa de Fibromialgia de la Pontificia Universidad Católica, explica que la fibromialgia se ha descrito como un complejo síndrome que involucra muchos signos y síntomas, como dolor muscular generalizado, fatiga, problemas para dormir, de concentración y memoria. Además, puede acompañarse de ansiedad, depresión, dolores de cabeza, e incluso problemas digestivos que completan un cuadro que genera alto impacto en la calidad de vida de las personas. Para diagnosticarla, los síntomas deben estar presentes al menos por tres meses.
La causa de la fibromialgia es desconocida, pero se sabe que es multifactorial, se cree que responde a cambios en la forma en que el sistema nervioso central procesa el dolor, tanto en las neuronas que transmiten el dolor desde la médula, como en aquellas que deberían modular el dolor en el cerebro. Existe una amplificación de las señales normales de dolor, lo que se traduce en una sensibilidad exacerbada.
Gustavo Torres, kinesiólogo del equipo Interdisciplinario de Manejo del Dolor de la Pontificia Universidad Católica, docente de la Carrera de Kinesiología UC, puntualiza que el éxito del manejo de la fibromialgia depende de un abordaje interdisciplinario. La clave es hacerlo desde todos los frentes para reducir la fatiga, mejorar la funcionalidad y la calidad de vida. Puntualmente, en kinesiología es importante que el paciente tenga una atención personalizada para lograr plantear metas individualizadas y se comience con ejercicios/actividad física.
Germán Bannen, kinesiólogo del equipo Interdisciplinario de Manejo del Dolor de la Pontificia Universidad Católica y del Programa de Fibromialgia, explica que ante el dolor crónico es esencial ayudar a los pacientes a comprender qué es lo que les está pasando, darles herramientas para manejar sus síntomas mediante ejercicios y variadas técnicas que los ayuden a retomar sus actividades cotidianas y reintegrarse a su entorno social. Asegura que, al tener un seguimiento semanal, el kinesiólogo está en muy buena condición para realizar estas intervenciones, siendo un importante complemento al tratamiento farmacológico y psicológico.
Para María Paz Ugarte, Psicóloga Clínica del Equipo de Dolor Crónico de Red Salud UC Christus, la terapia psicológica de este tipo de pacientes se ocupa tanto de ahondar en posibles vivencias que gatillaron la enfermedad, así como en acompañar procesos como la aceptación de la misma, reestructuración cognitiva hacia el positivismo, gestión del tiempo y dosificación de la energía, acompañamiento desde la comprensión y manejo de la ansiedad y la depresión. Por lo mismo, la ayuda psicológica cobrará relevancia en el manejo de la triada dolor-ansiedad-depresión, componente que puede estar presente en los casos de fibromialgia.
El Klgo. Gustavo Torres, sostiene que un equipo de profesionales interdisciplinario que tengan un enfoque biopsicosocial, comunicación constante y además se planteen objetivos en conjunto logran que el problema del paciente se aborde desde diversos puntos de vista, que el foco sea la persona y que el paciente se mantenga en el centro de la atención y del sistema de salud.
Por su parte, la Dra. Solange Rivera, coincide en asegurar que la literatura es clara en recomendar un abordaje interdisciplinario para los pacientes con diagnóstico de fibromialgia. “Desde mi experiencia, los pacientes que logran ser evaluados y manejados por un equipo de salud, responden mejor al tratamiento. El nivel de discapacidad y costos asociados a los problemas de dolor crónico, incluyendo la fibromialgia, hacen pensar que ofrecer un modelo de atención, garantizado por el Estado, basado en equipos interdisciplinarios con un enfoque biopsicosocial y acceso oportuno al tratamiento farmacológico, kinesiológico y psicológico, sería no solo un ahorro en el largo plazo, sino también un avance en la calidad de vida de nuestra población”.