Este domingo se celebra el Día de la Música y seguramente muchos aficionados sueñan con que sus canciones se conviertan algún día en un éxito. Pero, ¿qué hace que una canción se transforme en un hit? Una investigación de un Músico de la Universidad del Pacífico descubrió la fórmula, después de analizar las 75 canciones que alcanzaron el número 1 de la revista Billboard del 2000 hasta la fecha.

“Happy” de Pharrell Williams (2014), “Harlem Shake” de Baauer (2013), “Call Me Maybe” de Carly Rae Jepsen (2012), “Rolling In The Deep” (2011) de Adele, “Hey Soul Sister” de Train (2010), “Poker Face” de Lady Gaga (2009), “Bleeding Love” de Leona Lewis (2008), “Umbrella” de Rihanna (2007) y “Hips Don’t Lie” de Shakira feat. Wyclef Jean (2006), son algunos de los grandes éxitos musicales de los últimos años. A pesar de que son diferentes unos de otros, tienen algo en común: cumplen con todas las características para que una canción se transforme en un hit.

El profesional de la Escuela de Música y Tecnología de la Universidad del Pacífico, Nicolás Espinosa, intentó descubrir el secreto del éxito de las canciones más populares del último tiempo.  En la tesis llamada “Características de la creación y producción de Hits durante el siglo XXI”, recopiló las primeras cinco canciones de cada ranking anual del 2000 al 2014 que establece la revista Billboard.

Con las 75 canciones que han sido un éxito en los últimos quince años, se hizo un minucioso análisis para lograr establecer qué es lo que hace que una canción se transforme en un hit. Los parámetros tomados en cuenta fueron: año, estructura, métrica, tempo, duración, tonalidad y armonía, además de factores culturales.

“El hit es el punto culmine de un trabajo, que tiene poco que ver con la suerte o alguna configuración astral. En realidad, el éxito de una producción musical tendrá que ver con una serie de parámetros y circunstancias que estarán ´fríamente calculadas’ por un sinfín de entidades”, asegura Espinosa.

Características primordiales de un Hit

Después de un análisis de las 75 canciones más populares de los últimos años, los resultados mostraron que sí existe una fórmula más o menos definida de lo que debe cumplir una canción para aspirar a convertirse en un hit mundial:

  • Repetición:El 98,6% de las canciones analizadas repitió el coro al menos una vez. El 97,3% repitió un verso o una estrofa al menos una vez. En cuanto a estructura, el 73,3% comenzó con una introducción y finalizó con un claro término (denominado Coda). Se recomienda además integrar una instrumental y/o una nueva estructura melódica y lírica, pero no necesariamente armónica en la canción, ya que el 80% de los éxitos agregaron algo así en sus composiciones. Según la directora del “Laboratorio Musical Cognitivo” de la Universidad de Arkansas, Elizabeth Hellmuth, la reiteración musical es un elemento que permite generar una conexión mayor con la pieza sonora, ya que la continua escucha de la canción nos haría comprender con claridad qué quiere decirnos el autor o intérprete de la pieza.
  • Duración:Ninguna de las 75 canciones más populares de los últimos años duró menos de tres minutos. La tendencia mayor dentro del análisis fue la creación/producción de canciones que iban entre los 3,5 y 4 minutos. “Mientras la duración de una canción pop con aspiraciones comerciales se mantenga en dicho rango, tiene mejores condiciones para ser adoptada por un público masivo, ya que esta duración permitirá ubicarla con mayor facilidad en radio y medios virtuales”, explica Espinosa.
  • Métrica:El 97,3% de las canciones utiliza una métrica de cuatro cuartos (métrica binaria). La métrica se refiere a la fracción musical (cantidad de tiempos por compás y sus divisiones) en la que está basada la canción.
  • Tonalidad:El estudio concluyó que no hay una tendencia brutal hacia algún tono en específico, sino más bien un gran abanico de tonos distintos. Sin embargo, se halló que el 58,5% de las canciones fueron compuestas en tonalidad mayor, mientras que un 38,6% en la menor.
  • Tempo: El tempo muchas veces determina el estado emocional de la composición. Por ejemplo, es probable encontrar una balada romántica que tenga un tempo lento, o una canción alegre con un tempo rápido. La investigación recomienda utilizar un tempo entre 59-146 bpm para una canción pop. “Según la implicancia de la canción, o lo que se busque generar con esta, determinará esto su tempo”, indica Nicolás Espinosa.
  • Factor cultural:La tendencia es clara. El 65,3% de las canciones más exitosas de nuevo milenio tienen como autor a un exponente relacionado con el género musical Hip-Hop y/o con los orígenes de éste, el R&B/ Soul/ Reggeae/ Gospel. En base a esto, en la lista destacaron: Beyoncé, Jay-Z, Katy Perry, Snoop Dogg, T-pain, 50 Cent, The Black Eyed Peas, Gwen Stefani, Maroon 5, entre otros.

El Hip-Hop se traduce en concretos símbolos culturales, como por ejemplo la presencia de Djs y trabajo de beat rítmicos, el elemento del Rap, el breakdance, los grafitis y una serie de géneros musicales provenientes de la cultura afro-americana, com son el jazz, góspel, soul y reggae.

“Si se siguiesen dichos patrones en la construcción/producción de una canción popular es altamente probable que dicha canción, al menos en lo que a la producción musical respecta, esté bien encaminada para ser el próximo hit”, concluye Nicolás Espinosa, egresado de la Escuela de Música y Tecnología de la Universidad del Pacífico.

Foto vía: www.saludcronica.com