Cuando sientes que la cabeza se te va a reventar a causa de una fuerte pulsación en un lado de la cara y comienzas a experimentar síntomas como náuseas, te molesta la luz, ruidos y olores, estás sufriendo una migraña, cefalea que a diferencia de un dolor de cabeza, puede inhabilitar a una persona.

 Es común sufrir de vez en cuando fuertes dolores de cabeza, pero cuando la cefalea se extiende por más de 4 horas, con una intensidad que evoluciona de moderada a severa y se experimentan síntomas como fotofobia (intolerancia a la luz) y vómitos, es importante hacer una pausa y reposar, porque se está frente a un cuadro de migraña.

Sobre los factores que pueden gatillar una migraña, el doctor Nelson Barrientos, neurólogo y coordinador del Centro de Cefaleas de IntegraMédica, da a conocer que se deben descartar las causas orgánicas, porque en la mayoría de los casos “la migraña es de origen hereditaria y es un problema de la familia, por esto, se aconseja conversar y aprender sobre esta dolencia. En el caso de las mujeres, ellas padecen 5 veces más este tipo de cefalea que los varones, a causa de los estrógenos femeninos”.

Una persona que sufre migraña debe aprender que este tipo de cefalea se puede generar de manera espontánea, ya que existen factores que pueden acelerar sus síntomas, según explica el neurólogo, los cuales pueden ser:

 

 

  • Consumir salsa de soya, beber alcohol.
  • Comer embutidos como salchichas, longanizas o salame, por los preservantes que contienen estos alimentos.
  • Edulcorantes artificiales como el aspartamo.
  • Chocolate, queso y frutas ácidas como los berries, limón o naranja.
  • Alto consumo de café
  • Desorden del sueño, dormir poco o demasiadas horas.
  • Variaciones hormonales, especialmente en mujeres, las cuales se dan de manera natural durante la menstruación, postparto, climaterio y en algunos casos de manera artificial al tomar anticonceptivos.

¿Cómo se trata una migraña?

Horas antes de una migraña, existen síntomas premonitorios que las personas pueden identificar para tratar de manera precoz los malestares que provoca, siendo los más comunes sentir de manera exagerada hambre, sed, antojos, aumento de la frecuencia de la orina o falta de apetito. Sobre su tratamiento, el neurólogo indica que “una vez iniciada la crisis debe tratarse precozmente con analgésicos como naproxeno, diclofenaco o ácido mefenámico, si el paciente no responde a los 30 o 60 minutos, se receta usar triptanes, fármacos especiales para el tratamiento de migraña”.

Para las personas que sufren de migraña de manera frecuente y tienen antecedentes familiares, se les recomienda realizar una anamnesis detallada, además de un examen físico. Los antecedentes obtenidos serán usados para “realizar el diagnóstico del tipo de cefalea que aqueja al paciente, para luego indicar un tratamiento específico. Adicionalmente se pueden realizar infiltraciones de nervios occipitales, si corresponde a cada caso. Para los pacientes con crisis frecuentes, más de 8 migrañas por mes, su vida es una pesadilla y se considera por la OMS como una de las enfermedades más invalidantes de la especie humana”, asegura el coordinador del Centro de Cefaleas.