Por: Elizabeth Salazar T.
Hace algunas semanas llegó a las salas de cine “Proyecto Florida”, un film que nos cuenta la historia de Monee (Brooklynn Price), una pequeña y precoz niña de seis años, que junto a su grupo de amigos pasa sus vacaciones de verano disfrutando de juegos y travesuras infantiles. Mientras su joven madre Halley (Bria Vinaite), lucha por dar a su hija un techo y alimentación, ganando el dinero y obteniendo las cosas de cualquier forma. Además, se encuentra presionada para pagar la renta, por Bobby Hicks (William Dafoe), el gerente del motel donde ellas rentan una pieza.
Una de las grandes contradicciones que muestra “El proyecto Florida” es que el lugar donde viven sus protagonistas llamado “The magic castle”, se encuentra cercano a Disney World, el económico motel no tiene nada de castillo ni mágico. Por el contrario, podemos ver cómo Halley junto a su hija, sobreviven haciendo uso de tretas para obtener comida gratis y dinero a toda costa, viviendo una realidad diametralmente opuesta a las familias que asisten a solo pasos de ese lugar, al famoso parque de diversiones. A pesar de este panorama desolador Moonee disfruta la compañía de sus amigos, sus juegos y las hazañas de su madre.
Esta cinta al comienzo es lenta en su desarrollo, el relato es crudo, vemos las carencias que enfrentan sus protagonistas día a día, pero a pesar de esto se nota el amor que la joven Halley tiene por su hija, aunque en parte por inmadurez y falta de posibilidades realiza acciones reprobables para poder sobrevivir.
Una de las cosas interesantes es poder ver a William Dafoe en un personaje diametralmente opuesto a lo que lo hemos visto antes, esos villanos que lo caracterizan. Acá es un hombre bueno, paternal y que siente lástima por la situación de Halley, aunque debe cumplir con la ingrata tarea de cobrar. El actor estuvo nominado al Premio Oscar este año por su interpretación, estuvo tan involucrado en el film que incluso participó en la selección del casting, muy bien logrado por lo demás las dos protagonistas, la pequeña Booklynn junto a Bria, hacen excelentes actuaciones.
Una película que vale la pena ver, de esas que te duelen por la realidad que nos muestra, pero que nos llena de esperanza, porque en cierta forma muestra la belleza de lo feo que puede ser vivir de esa forma. Da una mirada ingenua de lo que es vivir en esa realidad.
Dirección: Sean Baker (“Tangerine” y “Starlet”)
Duración: 155 Minutos
Calificación: buena
Dónde verla: Centro Arte Alameda
