En las colaciones escolares, la clave es hacerlas atractivas, pues todo entra por la vista.
Comenzó oficialmente el año escolar en todo el territorio nacional y también la preocupación de muchos padres por enviar colaciones saludables a sus hijos durante su jornada académica.
Con un alto índice de obesidad infantil, lo cierto es que colaborar en que los niños y niñas accedan a una alimentación balanceada y saludable es un tema hoy fundamental. Sin embargo, el costo, el desconocimiento, la falta de tiempo o cansancio de los adultos responsables, muchas veces no contribuye a que se elija adecuadamente una colación.
Para el director de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Central, Jorge Peña, existe una serie de factores que impactan en el tipo, calidad y cantidad de una colación para el colegio.
¿Cuáles son los errores más comunes al momento de preparar una colación? El académico detalla lo que no debemos hacer en materia de colaciones:
– Pensar que los niños quedan con hambre y que deben consumir una colación fuerte durante la mañana, incluso en cada recreo.
– Desconocimiento de las reales necesidades nutricionales de sus hijos en función de su edad, actividad física y estado nutricional.
– Entregar dinero a los escolares para que se las arreglen solos y compren lo que les guste.
– No darse el tiempo para preparar una colación saludable.
– Falta de conocimientos en alimentos saludables y resistencia a guiarse por el rotulado de los alimentos elaborados.
– Sobreestimar las necesidades nutricionales de los escolares.
– Dejarse guiar por las preferencias de los niños.
– Dejarse influenciar por la publicidad sin un análisis más profundo.
En una colación saludable los alimentos naturales deben tener la preferencia: frutas y verduras son buenas opciones, pero el secreto está en hacerlas atractivas. Los frutos secos y del bosque combinados con yogurt semidescremados también son excelentes alternativas. El pan, ya sea media marraqueta o medio sándwich de pan de molde (este último ligeramente tostado para darle cuerpo) con algún alimento rico en proteínas y con vegetales que aporten vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes son un aporte a los más pequeños. Las barras de cereal sin azúcar o ½ taza de cereales light con un lácteo semidescremado también resulta conveniente como colación.
“Siempre una colación saludable debe ser consumida a media mañana, o sea, en el segundo recreo y debe estar acompañada de líquidos como jugos light, lácteos descremados, jugos de frutas cocidas edulcoradas con endulzantes naturales, aguas con sabor sin sacarosa, agua pura envasada. Jamás con bebidas gaseosas”, finaliza Peña.