Con el inicio de la primavera las plantas reaccionan con la luz, crecen, se polinizan y comienzan a emitir material particulado: el polen, que a veces, incluso se puede observar. Sin embargo, el más complejo es aquel que no vemos, ya que, genera un proceso inflamatorio agudo y que al lograr penetrar en la vía aérea superior comienza a inflamar los tejidos respiratorios, todo esto,  genera una gran obstrucción  y posteriores renitis alérgicas (enfermedad más recurrente en esta fecha).

Los especialistas señalan que año a año se vive la misma situación, en los mismos pacientes, por ello, más que analizar las  consecuencias de las alergias, lo que se debería hacer a nivel nacional es educar para  que estos procesos no se repitan, ya que, las alergias limitan las actividades de la vida diaria de las personas y la posibilidad de hacer deporte.

Carolina Saravia,  enfermera jefe de Clinica Cath señala que “uno no puede prevenir las alergias, porque es una predisposición individual y  una condición  genética, muchas veces se produce en hijos de padres reníticos, hijos de padres asmáticos o bien por la variación en las condiciones ambientales, ya que hay años en que se registra una mayor liberación de material particulado y otros períodos en que es más  suave”.

Agrega que “lo importante que los pacientes estén en control constante con sus médicos tratantes, porque en ese control uno establece medidas preventivas que tienen que ver con la educación del paciente. Que conozca su enfermedad, sepa lo que tiene, conozca y reconozca su tratamiento y, además sepa actuar de manera anticipatoria frente a un aumento de síntomas, de manera que antes de que aparezca la crisis obstructiva logre consultar y poner atajo a tiempo. De lo contrario,  cuando aparece el cuadro agudo su estado de salud es más grave, se tensionan  los sistemas de salud, y el paciente incurre en más gastos”.

Muchas veces uno piensa que está afectado por un resfrío común, sin embargo, la causa de sus síntomas puede ser una alergia. Por ello, es importante tener claras las diferencias.

La renitis alérgica: Es un cuadro de evolución progresiva, “estacional habitualmente”, caracterizado por una importante congestión nasal, ocular y puede asociarse a cefalea, anosmia (pérdida del olfato) y del sabor. Puede presentar tos por goteo posterior (es decir, irritación faringes por caída de moco desde la nariz a la retrofaringe) de tipo seca. Es de inicio súbito y en la medida que aumentan los síntomas requiere ser visto por un médico; no se pasa habitualmente de manera espontánea.

Un resfrío: Es una infección viral, asociada a la coriza nasal, escaso compromiso del estado general y de evolución auto determinada, es decir, se pasa solo dentro de 5 a 7 días.

Ciclo de enfermedades:

Las enfermedades respiratorias en nuestro país son un problema de salud pública que habitualmente tensionan los sistemas de atención sanitaria, aumentando la tasa de consultas por cuadros agudos en los meses de invierno principalmente entre abril y agosto, produciéndose un peak de atención por urgencias respiratorias en niños, adultos mayores y enfermos crónicos en el trimestre de junio a agosto. Luego de este aumento de casos por Infecciones Respiratorias, aparecen los cuadros asociados por alergias debido al aumento de la floración.

Finales de abril y principio de mayo: Aumentan número de casos por diferentes virus como la influenza, para influenza, reno virus.

En Julio: Aumentan los casos de virus sincicial debido a las bajas temperaturas, aumento de la contaminación y aumento de los virus circulantes.

Principios de Agosto: rebrote de neumonía.

Septiembre: Aparecen las alergias, las que afectan más a pacientes crónicos respiratorios

Octubre a Diciembre: Las tasas de consultas por cuadros respiratorias agudos descienden en el último trimestre principalmente por un fenómeno climático, entendiendo que el frío o las bajas temperaturas es la condición más relevante en el aumento de consultas por causa respiratoria. No obstante, existe una población vulnerable a enfermar y consultar por cuadros agudos respiratorios, como son los pacientes crónicos, tabáquicos, adultos mayores y asmáticos, ellos pueden consultar en cualquier momento del año, porque son susceptibles a descompensarse. En el caso de las alergias, sin duda,  que en septiembre y octubre aumentan, pero la exposición de pacientes susceptibles (alérgicos) se pueden mantener en el periodo estival, ya que migran a otras regiones (vacaciones) exponiéndose a diferentes alérgenos y cambios climáticos.