Quemaduras por contacto con agua hirviendo o algún aparato de calefacción y lesiones de tobillo por caídas dentro de la casa son los incidentes que más se repiten en la urgencia durante esta época. El traumatólogo y médico coordinador de Convenio Escolar de Clínica Santa María, Dr. Eduardo Díaz, explica cómo reaccionar y cuándo acudir a un centro asistencial.
Durante las vacaciones escolares de mitad de año, los niños pasan la mayor parte del tiempo en la casa, lo que conlleva a un aumento en la cantidad de accidentes ocurridos en ese lugar. Por ejemplo, se producen más caídas por el piso resbaloso recién trapeado –aseo que usualmente se realiza mientras los escolares están en clases– y quemaduras con los diversos sistemas de calefacción. Por ello, es importante que padres, madres y cuidadores sepan qué hacer ante cualquier accidente.
“Se debe reaccionar siempre con calma para no inquietar al accidentado. En caso de quemaduras, lo primero es poner la zona afectada bajo el chorro de agua fría de la llave o ducha y no aplicar ungüentos ni aceites. Luego se tiene que cubrir la quemadura con una sabanilla limpia. Cuando es una lesión de tobillo, se recomienda aplicar frío local e inmovilizar si es necesario”, explica el Dr. Eduardo Díaz, traumatólogo y médico coordinador de Convenio Escolar de Clínica Santa María.
Pero ¿cuándo debemos acudir a un servicio de urgencia? El especialista señala que si el enrojecimiento de la quemadura no cede, o bien aparecen ampollas o lesiones que comprometen más allá de la piel (tejido celular y músculo) es necesaria una asistencia médica inmediata.
En caso de una torcedura en el tobillo, el principal signo de alerta es el aumento de volumen, deformidad de la extremidad y dolor moderado o intenso.
Los errores más comunes
El Dr. Eduardo Díaz explica que es fundamental que quien aplique los primeros auxilios no cometa equivocaciones que puedan empeorar la situación del niño accidentado. “En el caso de quemaduras, un error grave es aplicar aceites, cremas a base de óxido de zinc o poner hielo directamente sobre la zona afectada”, señala el traumatólogo.
En tanto, frente a una lesión de tobillo, es perjudicial aplicar calor local y no acudir a un servicio de urgencias cuando la lesión es importante.
“Para estar preparados frente a un accidente, es fundamental que las familias tengan siempre a mano un botiquín básico, el cual debiera contar con antiséptico, analgésicos, gasas, vendas, parches simples, antihistamínicos, anestésico para quemaduras pequeñas, etc. La reacción primaria ante el accidente puede disminuir o agravar sustancialmente las secuelas”, finaliza el especialista.
Motivos de consulta todo el año
Finalmente, el Dr. Díaz entrega una lista de las lesiones más complejas que necesitan atención especializada inmediata:
- Heridas profundas que requieran aseo y sutura.
- Caídas que generen dolor y/o deformidad de la zona afectada. En estos casos se necesita inmovilización y traslado de inmediato a un centro asistencial.
- Contusiones en el tórax o abdomen. Especialmente cuando se realizan deportes náuticos o en la nieve, hay que estar atento al dolor abdominal o la dificultad para respirar, pues pueden significar lesiones complejas de los órganos torácicos producto de alguna fractura costal.
- Contusiones en la cabeza que causen pérdida de conciencia o trastornos de conducta.
- Picadura de insecto cuando el paciente es alérgico.
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