• Comenzó la mejor época del año para explotar al máximo la belleza de los jardines, trabajo que con simples y prácticos pasos puede darle un toque especial y distintivo a las casas.

El calor llegó para quedarse, convirtiéndose en el mejor minuto para comenzar esos trabajos de limpieza, poda, riego y drenaje que son esenciales a la hora de preparar el jardín para este verano y para los meses que vienen. La jefa de paisajismo de Socovesa, Josefina Eyzaguirre, entrega 8 interesantes tips para lograrlo sin mayores dificultades o presupuesto.

1.- Limpieza y poda, el primer paso: la limpieza se debe hacer de arriba hacia abajo, sacando las ramas y hojas secas de los árboles y luego de los arbustos. Después de eso hay que podar las ramas secas, enfermas, débiles y cortar las flores marchitas. También es necesario controlar los cercos vivos para mantener la altura y forma requerida, de lo contario se engruesan y secan por dentro. Si se produjeran heridas o roturas de ramas gruesas, usar pasta poda TPN-50 o un producto natural a base de cera, ya sea una vela derretida o cera de abejas.

2.- Desmalezar el pasto: la pesadilla de muchos. Un dato útil es sacar la maleza de pasto en la mañana dado que la humedad facilita el trabajo. No olvidar desmalezar también alrededor de los troncos de los árboles para evitar el exceso de humedad la que produce enfermedades en la corona. Finalmente, rastrillar el suelo y soltar la tierra de los macizos para que entre mejor el agua. Limpiando, evitamos la pudrición con el riego y las enfermedades que ésta acarrea. Además todas las hojas, ramas y flores secas se pueden llevar a una compostera para reutilizado más adelante.

3.- Corte de pasto: ¿largo o corto? con el calor veraniego, el error más frecuente es cortar el pasto muy corto pensando que así crecerá más rápido o que de esa forma le entrará más luz y estará más verde. Esto no se debe hacer porque se expone mucho al sol y genera daños. Lo correcto es cortarlo semanalmente en la posición tres de la máquina bencinera o en nivel medio en la máquina manual, así se protegen las raíces del pasto de los rayos de sol.

4.- La resiembra es en primavera: el clima primaveral es muy beneficiosos para establecer el pasto nuevo o resembrar. En éste último caso es necesario limpiar la zona, soltar la tierra, nivelar, sembrar y tapar con una capa fina de tierra. La resiembra debe estar siempre húmeda y si hay manchas circulares de color amarillo o naranja en el pasto, se debe aplicar algún tipo de fungicida (Pradosam, Thiram o Brassicol).

5.- Técnicas de abono: los árboles se abonan según la proyección de su copa. En el suelo se hacen cuatro hoyos con un chuzo de 30 cms. según el tamaño del árbol, se incorpora el abono completo en los agujeros y se riega. En los arbustos se coloca una cucharada de abono alrededor de la copa, se horquetea y luego se riega. Nunca se debe echar el abono pegado al tronco de las plantas. Una alternativa más natural, es echar una capa de guano descompuesto sobre el macizo. La frecuencia de abono es una vez al mes hasta febrero.

6.- Cómo drenar: para los prados establecidos es bueno horquetear verticalmente (cansa más pero es más efectivo) para airear el terreno y así se incorpora mejor el agua y los fertilizantes. Si el suelo es muy grueso, esparcir una capa de fertiyeso y luego regar. Esto es útil para cambiar el PH del suelo.

7.- ¿Problemas con el pasto de la piscina?: es común que alrededor de las piscinas el pasto se pone feo y amarillento por el exceso de agua. Una solución es hacer una zanja alrededor de la piscina de 40 cms de ancho por 40 de profundidad, echar un poco de gravilla arena rubia y luego 20 cms de tierra, y poner pasto o sembrar. ¡Y adiós al problema!

8.- Control de plagas y enfermedades: la primavera pasada fue muy propicia para las plagas y enfermedades debido a las variaciones del clima. Las plagas son ocasionadas por distintos insectos que en diferentes grados atacan a las plantas. En épocas calurosas -sobre los 17 grados- se reproducen y multiplican rápidamente. Las enfermedades se producen por falta o exceso de sol y/o agua, características físicas y químicas del terreno, hongos, bacterias o virus en las plantas y césped.